En una entrevista en El suplement de Catalunya Radio, el economista Santiago Niño Becerra ha afirmado que "Desde un punto de vista estríctamente económico, Catalunya no necesita la independencia". Ahora bien, ha apuntado que necesita "el estatuto de Gernika y otras cosas", una autonomía económica completa.
Niño Becerra está convencido de que los cambios llegarán, pero no por iniciativa de Madrid, sino por las presiones "de Frankfurt y Bruselas". El economista no cree que el PSOE sea muy favorable a grandes cambios en la administración territorial, pero apunta que en la actualidad el gobierno del Estado está sometido por completo en el sistema económico internacional: "Si el señor de BlackRock llama a Pedro Sánchez y este está en la ducha, sale de la ducha y coge el teléfono", ha explicado abiertamente. Y ha añadido que, hoy en día, "gobierne quien gobierne es exactamente igual. Quien manda es el poder económico.
Niño Becerra cree que Europa y los poder económicos están interesados en garantizar que las regiones de Europa que pueden mantener un déficit cero (y Catalunya es una de ellas), mantengan sus cuentas limpias. Y por eso estaba convencido de que los catalanes obtendrían la autogobierno (cuando menos en el ámbito económico) en 2018. Ha confesado su error. Y ha avanzado que cree que ahora este proceso, que es inexorable, se retrasará unos años, porque se acerca una gran crisis. Y ha pronosticado graves problemas para los ciudadanos: "España, Portugal o Italia sufrirán mucho cuando el BCE deje de inyectar dinero al sistema económico". Y asegura que eso pasará muy pronto, porque el sistema es insostenible.