El economista Santiago Niño Becerra ha explicado al programa Tot es mou de TV3, cuál es el problema de España y de paso ha hundido un mito de la transición: España sigue siendo un país pobre. "El problema de España es que es un país pobre y que durante 20 años nos han dicho que era rico", ha insistido. "Llenaron de crédito los bolsillos de la gente, vino la burbuja inmobiliaria... Pero el 14% de las personas que trabajan son pobres", ha advertido. Niño Becerra ha alertado que habrá también una gran devaluación de la capacidad adquisitiva de la gente. "El salario medio de España es de 24.000 euros el año, y se ha estimado que la pérdida de poder adquisitivo puede ser del 12% a finales de año. Y si tomamos el salario de moda, el más frecuente, que es de 18.000 euros al año, la pérdida de poder adquisitivo en este caso puede ser del 16%", ha apuntado. Todo ello se producirá con una gran deuda pública y privada, causada en parte porque se consideraba erróneamente que España era rica.
Niño Becerra ha desmontado los tejemanejes que hace el Gobierno Pedro Sánchez a la hora de presentar los datos del paro, y ha lamentado que la oposición no lo critique. Primera vez en 14 años España tiene menos de tres millones de parados, proclamó al ejecutivo esta semana, pero el economista explica que hay truco. "En absoluto nos tenemos que felicitar por estos datos del paro, porque se han olvidado de decir que el número de horas trabajadas ha bajado. Están trabajando más personas, pero al mismo tiempo están trabajando menos horas. Y eso significa que la renta que reciben es más baja; hay personas que trabajan que no llegan a la renta mínima de pobreza. Y el número de personas que trabaja crece más que lo que crece el PIB, y eso significa que está cayendo la productividad", ha añadido.
Según el economista, uno de los riesgos de la economía española es ahora la estanflación, es decir, que se combine un incremento del PIB en cero o negativo, y una inflación muy alta. Y ha advertido que es un problema de oferta e independiente del nivel de consumo, "porque lo que pasa es que la producción no llega". "Y cuando llega es mucho más cara. Entre el 73 y el 79 también hubo crecimientos bajísimos e inflaciones del 19%. Ahora no llegaremos a eso. Pero ahora una inflación del 10% es mucho más problemática, y la deuda pública y privada es muy alta", ha resumido. Niño Becerra ha advertido sobre los discursos partidarios de reducir la jornada laboral que no explican cómo se pagará. "Para mantener el empleo y los salarios y al mismo tiempo reducir la jornada laboral, sólo hay dos maneras de hacerlo: o se incrementa la productividad o hay subvenciones públicas", ha resumido.