La fundación sueca sin ánimo de lucro Norrsken celebra su primer año en Barcelona con el objetivo de seguir avanzando en su misión de "conectar a las personas emprendedoras con los recursos, el conocimiento y las redes necesarias, e impulsar negocios que contribuyan a hacer de este mundo un lugar mejor".

Con comunidad integrada por 1.200 miembros, Norrsken House Barcelona se ha consolidado como hub tecnológico y de impacto de Europa y emergido como un ecosistema que ya impulsa el crecimiento de más de 140 startups y 280 empresas, que cohabitan junto a una veintena de firmas de capital riesgo y entidades aceleradoras.

Además de acoger a más de 15.000 visitantes ─ algunos de ellos de la talla del fundador de Skype y Atomico, Niklas Zenström, o de Ana Patrícia Botín ─ y 244 eventos, Norrsken House Barcelona se ha erigido en este primer año de actividad en un catalizador para las iniciativas de impacto, que han logrado recaudar más de 30 millones de euros.

Es el caso de Mitiga Solutions, la primera plataforma científica global de riesgo climático, que ya cuenta con medio centenar de empleados y que ha captado 8 millones de euros desde su incorporación al hub; de Cooltra, la líder en movilidad sostenible de Europa, con más de 60 empleados y que ha levantado 22 millones en su última ronda de financiación; o de empresas emergentes en energías limpias y conservación oceánica como Ocean Ecostructures y Delfos Energy, que han recaudado 2 y 4,5 millones respectivamente en sus dos últimas rondas.

En este contexto, firmas de capital riesgo como M-Ventures, con 600 millones de euros en cartera; Kompas VC, (€160 millones); LUMO (€100 millones); Spintop Ventures (€30M) o el family-office de Evergreen, Blink VC, desempeñan un papel crucial en el ecosistema de Norrsken en la capital catalana. A través de aceleradoras como S2Xpeed, Zubi Labs y Bitesize Ventures, estos fondos de impacto proporcionan las herramientas y recursos necesarios que las startups requieren para innovar y escalar.

“Se trata de generar un impacto positivo, social o medioambiental, para que podamos crecer dentro de los límites de las fronteras planetarias y no sobrepasarlas. Nuestro propósito es fomentar soluciones en áreas como las tecnologías climáticas, la atención sanitaria, la biotecnología y otros sectores emergentes. Para ello, creamos ecosistemas para startups, como éste de Barcelona, o los que tenemos en Estocolmo y Kigali, donde startups, inversores y facilitadores colaboran entre sí”, explica el CEO de Norrsken House Barcelona, Marc Jordana.

La fundación sueca afronta ahora en Barcelona nuevos retos como seguir tendiendo puentes, tanto con las principales entidades locales (ACCIÓ, Barcelona Activa..) como con el resto de ecosistemas de las principales ciudades europeas; la atracción de nuevos inversores internacionales a la capital catalana; desbloquear nuevas oportunidades para los nuevos fundadores; e inspirar a las nuevas generaciones para que inicien proyectos de impacto. “Queremos ver a los talentos elegir este nuevo tipo de negocio, donde existe un alto potencial de crecimiento y un propósito significativo”, añade Jordana.