El fundador y consejero delegado de Norwegian, Bjørn Kjos, ha asegurado en una comida en el Círculo Ecuestre que tiene especial interés por ofrecer pronto un vuelo entre Barcelona y Tokio pero que, por el momento, no puede por "razones técnicas" ya que la situación "depende de los políticos". El acuerdo entre España y Rusia para vuelos transiberianos solo contempla a Madrid como punto de entrada y salida para rutas a terceros países que sobrevuelen el cielo transiberiano. Además, el Ministerio de Fomento ha asignado las frecuencias disponibles a Iberia. A su vez, también influye que las autoridades rusas tienen actualmente una política restrictiva para poder pasar por su espacio aéreo.
A partir del 5 de junio, Norwegian operará cuatro vuelos semanales con Nueva York-Neward, tres frecuencias semanales con Los Angeles y San Francisco-Oakland, respectivamente y dos vuelos semanales hacia Miami-Fort Lauderdale. Por todo ello, Kjos ha querido hacer también un llamamiento a las autoridades aeroportuarias: "Tenemos que hacer que viajar sea lo más fácil posible para la gente".
En cuanto a la alianza entre Ryanair y Air Europa en Madrid para operar vuelos de largo radio, Kjos ha sostenido que Norwegian está ultimando con Ryanair, EasyJet y otras aerolíneas un acuerdo para alimentar sus propios vuelos de largo radio en el conjunto de su red. El aeropuerto de Barajas ocupa una posición "muy alta en su lista" pero, de momento, no hay ningún acuerdo cerrado.
Confianza en la resolución de las colas
Norwegian también confía en que se solucionen pronto las colas originadas durante las últimas semanas ante los controles de pasaportes en el Aeropuerto de Barcelona al entrar en vigor la normativa en los controles de fronteras de la UE. Según el consejero delegado, "nos preocupan las colas, pero estoy seguro de que el aeropuerto lo solucionará porque tiene la infraestructura para hacerlo". A su vez, también confía que esto no afecte al estreno de vuelos de largo radio de la aerolínea escandinava.
Estas colas se vienen produciendo en Barcelona tras la aplicación, a principios de abril, de una normativa europea antiterrorista que obliga a comprobaciones sistemáticas de los pasaportes de ciudadanos europeos al salir y entrar del espacio Schengen. Norwegian transportó el año pasado un total de 30 millones de pasajeros, de los que 6,8 fueron en España y 1,5 en Barcelona.