La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha asegurado este miércoles que el Gobierno no impondrá un precio máximo a los alimentos sin acuerdo, aunque sí ha abierto la puerta a exigir "un esfuerzo mayor a los sectores "que se beneficien de forma extraordinaria de esta crisis". Montero ha defendido que la propuesta de la vicepresidenta de Trabajo, Yolanda Díaz, pasa para acordar con las distribuidoras una cesta básica de la compra con precios máximos establecidos, pero no se plantea "una regulación de estos precios".
"No intervendremos precios"
La vicepresidenta segunda ha explicado que se reunirá con las grandes distribuidoras de alimentación y asociaciones de consumidores para abordar su propuesta de acordar una cesta de la compra con precios máximos establecidos. También que mañana por la mañana mantendrá una primera reunión con Carrefour. Ante las primeras críticas recibidas y cuestionada por la misma Montero de forma indirecta, la ministra Díaz ha insistido que no se trata de una intervención de precios, sino de llegar a un acuerdo sobre una cesta de compra básica con precios limitados.
El objetivo, ha añadido, es "intentar que no se contagien todos los precios intermedios al precio final" y, en este sentido, ha apuntado que igual que se crearán impuestos para las eléctricas y la banca, el Gobierno "no permitirá que en esta crisis no haya una distribución justa de esta carga de inflación. Así, a "aquellos que se beneficien de forma extraordinaria con esta crisis se les pedirá un esfuerzo mayor", aunque no ha detallado cómo se materializará esta exigencia ni en qué sectores afectaría. Con respecto al debate entre el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, Montero ha defendido que el presidente mostró "rigor" y "seriedad".
Carga contra el PP
Asimismo, ha dicho que el PP diga que el gobierno copia sus propuestas, como la bajada del IVA en el gas, pero después vote en contra y que no entregara su documento de propuestas energéticas. Montero se ha limitado a señalar que el PP "no ha votado nunca en consonancia con los intereses de los trabajadores" y en contra de la patronal, cosa que, según su opinión, implica que "responde a unos intereses muy concretos", que son los de los que "se están aprovechando de esta crisis". En materia energética, la ministra ha defendido el desarrollo de un nuevo gasoducto con Francia a pesar del rechazo de este país y la respuesta tibia de la Comisión Europea, ya que "está pensado para que se tenga menor dependencia del gas ruso". que si Francia persiste en la negativa "se tendrá que pensar en un plan B".