Seguramente el ocio nocturno es el sector más castigado por las restricciones de la pandemia de la Covid-19. A excepción de un breve periodo con tímidas reaperturas el verano pasado, el sector hace más de un año que tuvo que cerrar las puertas a consecuencia de la irrupción del coronavirus.
Este jueves por la tarde, la Asociación de Restauración y Ocio Nocturno de Salou (ARONS) ha salido a la calle para exigir la reactivación del sector. La protesta, que se ha llevado a cabo en la plaza Bonet (Club Náutico), ha sido estática, tal y como había pedido la Conselleria de Interior. Sin embargo, los organizadores han reprochado que otras movilizaciones no han sufrido este requerimiento.
La Federación de restauración y ocio nocturno FECASARM reclama desde hace tiempo una reapertura del sector legal, tanto del ocio nocturno, ahora totalmente cerrado, como de la restauración nocturna, ya que las cenas suponen el 70% de los ingresos. Así, proponen aplicar el derecho de admisión a las personas ya vacunadas con dos dosis o bien que hayan hecho un test previo y haya dado negativo, todo debidamente gestionado con un código QR intransferible.
4 días de huelga de hambre
Quien ha participado en este acto ha sido Eduardo Abenójar, presidente de la Asociación de Restauración y Ocio Nocturno de Salou, que ya hace cuatro días que está en huelga de hambre para exigir un calendario de reapertura del ocio. "Estoy bastante débil, muy cansado y sin fuerzas", ha asegurado en declaraciones en el Tot es mou de TV3. Abenójar inició su protesta enfrente del Ayuntamiento de Salou este lunes calificando las medidas de "arbitrarias, desproporcionadas e ineficaces, dado que los contagios se siguen produciendo en actividades ilegales".
Abenójar ha reivindicado el sector del ocio nocturno como "la solución, no el problema" a la pandemia y ha recordado que actúan de "cortafuegos de las fiestas ilegales y también de la restauración nocturna, evitando que se hagan cenas con muchas personas en casas particulares que acaban convirtiéndose en fiestas".
En este sentido, ha reclamado a las administraciones que se los digan cuándo y cómo pueden empezar a trabajar. En el caso de Salou, Abenójar ha lamentado que los negocios dependen mucho de la temporada del año y ha alertado que si no hay cambios pronto "ya nos iremos a la Semana Santa siguiente". "O sea que desapareceremos del todo", ha vaticinado. "Detrás del ocio nocturno hay familias que viven de eso. Pondremos todo nuestro esfuerzo en poder trabajar. Se ha hecho la propuesta al Ayuntamiento de hacer las pruebas piloto en varias discotecas. Somos la solución, no el problema a la pandemia". ha concluido.