Después de meses de negociaciones, Orange y MásMóvil llegan a un acuerdo para fusionarse, así lo han anunciado este sábado. La unión de las dos compañías dará coma resultado el operador de telefonía mayor del Estado español, con unos 20 millones de clientes de la red móvil y cerca de' 1,5 millones de clientes de televisión. Según informan las mismas compañías, la empresa resultante tendrá un valor de 18.600 millones de euros y no incluirá Totem, encargada de la infraestructura de Orange, ni MásMóvil Portugal.
El pacto al que han llegado las dos compañías recoge la participación equitativa y la igualdad de derechos dentro de la empresa resultante de la operación. El acuerdo entre las partes incluye un derecho a activar una Oferta Pública de Venta (OPV) bajo ciertas condiciones acordadas por ambas partes después de un periodo definido y, en el escenario mencionado, Orange tiene la opción de toma de control de la entidad combinada al precio de dicha Oferta Pública de Venta (OPV).
Entre posibles efectos de esta fusión se prevé acelerar las inversiones en fibra óptica hasta los hogares (conocida como FTTH) y en 5G y aseguran, además, que se asegura el futuro de la competencia en infraestructuras de telecomunicaciones al Estado español. El proceso de fusión tiene muchos meses en frente. Primero hace falta el aval de las autoridades de la competencia. Una vez conseguido, se espera cerrar la fusión durante la segunda mitad de este 2023, hasta entonces Orange y MásMóvil seguirán operando independientemente.
El 5G en el Estado español
La mejora de las inversiones en 5G está dentro de los objetivos de la fusión de Orange y MásMóvil y es una asignatura pendiente a todo el Estado español. Según recopilación Efe, España se ha situado detrás de las grandes economías europeas, como Alemania, Francia o Italia, al despliegue a larga escala de la tecnología 5G y al lugar 22 de 28 en el ámbito mundial, según el Índice de Preparación para el 5G de la consultora Kearney.
El Estado español ha caído a la penúltima posición de los países europeos analizados, solo ante Bélgica, que obtiene una puntuación de 4,1, pero detrás de Noruega (6,9), Finlandia (6,7), Dinamarca (6,1), Suiza (5,8), Alemania (5,7), Italia (5,6), Suecia (5,6), Países Bajos (5,5), Austria (5,2), Reino Unido (5,1) y Francia (5,1).
El estudio concluye que Europa se está quedando atrás en el despliegue del 5G ante otros mercados, y por eso los operadores de telecomunicaciones necesitan estrategias si les quieren alcanzar, remarca la investigación. En el caso del Estado español, habrá que esperar para ver si el nuevo paso que dan Orange y MásMóvil sirve para dar este impulso a la red de 5G española.