El coronavirus no es sólo una crisis sanitaria. También ha comportado una crisis económica y social. De hecho, la situación de confinamiento, pérdida de trabajos ha provocado que la situación financiera de muchas personas se haya visto afectada. La compañía de gestión de cobro que ofrece todas las herramientas a sus clientes para que puedan salir de una situación de deuda Grupo Kruk, ha hecho una investigación por analizar la situación y comportamiento financiero de la sociedad española en los últimos meses donde cerca de la mitad de la población (43%) ha afirmado que el coronavirus le ha afectado en el ámbito financiero y reconoce que tiene menos ingresos que antes para hacer frente a los gastos.
En estas circunstancias, el pago de un alquiler o una hipoteca mensual y hacerlo a tiempo supone un esfuerzo importante para muchas familias. Según el mismo estudio, el 17% de las personas encuestadas han explicado que con el coronavirus les ha resultado más complicado hacer frente a este pago, aunque normalmente no acostumbran a tener dificultades para pagar el alquiler o la hipoteca de su casa. De hecho, para un 14% es un pago que habitualmente ya supone un esfuerzo para su economía mensual y a un 22% les resulta complicado llegar a final de mes cuando surgen imprevistos, hecho que tiene como consecuencia la dificultad a la hora de pagar la cuota mensual de la hipoteca o el alquiler.
Muchas personas han tenido dificultades para pagar la vivienda. El 64% de los encuestados ha reconocido haber tenido problemas para pagar alguna cuota del alquiler y han asegurado que, como máximo, ha tenido solo una cuota retrasada. Por otra parte, cerca de un tercio de los encuestados (28%) sitúa en tres el máximo de cuotas de alquiler o préstamos hipotecarios impagados en un momento concreto y, por último, un grupo reducido del 5% reconoce que ha llegado a tener más de seis meses de cuotas retrasadas en algún momento.
"En situaciones de crisis como esta, hacer frente a los gastos mensuales fijos y elevados como es el caso de los derivados de la vivienda se hace muy difícil", comenta Alina Giurgea, directora general de KRUK España.
ERTE y ERTE no pagados
El número de trabajadores afectados por un ERTE continúa al alza. Más de 106.000 personas han sido incluidas en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo en las últimas tres semanas en Catalunya, desde que se anunciaron las primeras restricciones para combatir la segunda oleada de la Covid-19 —con el cierre de bares y restaurantes y centros de estética. Desde el 16 de octubre, el Departamento de Trabajo ha recibido 15.941 expedientes en empresas, la gran mayoría por fuerza mayor de impedimento (10.193), con una exoneración total de las cuotas en la Seguridad Social.
Por otro lado, el Servicio Estatal Público de Empleo (SEPE) lleva tres meses de retraso en el reconocimiento del paro y no ha pagado la prestación a ninguno nuevo desocupado desde el 12 de agosto en la demarcación de Barcelona, según ha podido saber la ACN. Así pues, este noviembre solo cobrarán los parados que presentaron la solicitud antes de este día.
El decalaje nace de la avalancha de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) registrados durante el confinamiento. En un inicio, la tramitación del paro iba al día y la de los ERTE no. El organismo decidió "equiparar el retraso" de los dos procesos y dedicar más personal a los expedientes. El ente todavía tiene que arreglar multitud de errores de la primera oleada, en la cual el 70% de los ERTE no entraban en el sistema.