El PIB catalán ha crecido un 6,4% durante los tres primeros meses del 2022 en comparación con el mismo periodo del año anterior, al mismo ritmo que el conjunto del Estado, según la estimación avanzada este viernes por el Instituto de Estadística de Catalunya (Idescat). Así, la economía catalana prolonga la recuperación y sigue cerrando la brecha respecto de la situación prepandemia. El primer trimestre el PIB en volumen es un 2,8% inferior al del cuarto trimestre del 2019, cuando un año atrás esta brecha era de un 8,7%. Esta evolución es superior a la de la Unión Europea, +5,2 %, que se explica por la mejora del sector servicios y de la construcción y se produce a pesar del estancamiento de la industria y a la reducción del peso de la agricultura.
No obstante, en términos trimestrales, el ritmo de avance se modera hasta el 0,1%, una ralentización que es generalizada en la zona euro, que crece un 0,2% trimestral. El menor ritmo de recuperación en los países de la zona euro tiene un denominador común: las tensiones en las cadenas de valor globales, el fuerte crecimiento de los precios (por el aumento de los precios de la energía y de algunas materias primas) y la elevada incertidumbre a raíz de la guerra en Ucrania. Por el contrario, los riesgos derivados de la pandemia, a pesar de no desaparecer por completo, se han reducido notablemente, ya que se ha entrado en una nueva fase de la crisis sanitaria con restricciones mínimas.
El más dinámico: el sector servicios
Si se analiza por sectores de actividad, destaca especialmente la aportación del sector servicios, que se disparó un 8,9% interanual en este primer trimestre, cuatro décimas más que en el último trimestre del 2021. Este incremento refleja la buena evolución del turismo y la gradual normalización de esta actividad después de la pandemia. Así, se consolida como la principal fuente de crecimiento de la economía catalana, con un aumento muy generalizado por subsectores, a la vez que la mejora significativa en el turismo extranjero también ha sido un factor de impulso. En particular, destaca la recuperación de servicios como la hostelería, el ocio, las actividades tecnológicas y servicios empresariales. Con respecto al turismo extranjero, los últimos meses se observa una consolidación de la mejora. Durante el primer trimestre del 2022, las pernoctaciones de turistas extranjeros estaban un 35,5% por debajo de las que se registraron el primer trimestre del 2019 (mientras que el cuarto trimestre del 2021 estaban un 43,8% por debajo del mismo periodo del 2019). Por países, se recupera en mayor medida el turismo procedente de los países de la UE, mientras que destaca también la mejora gradual en el turismo urbano.
Con respecto al resto de servicios, la construcción creció un 1,7% interanual, una décima más que el anterior trimestre, mientras que la industria creció a duras penas un 0,4%, un punto menos en el último trimestre de 2021. En el ámbito industrial, destacó la evolución positiva de la facturación de ramas como la energía eléctrica y el gas, la química o la alimentación, aunque la industria de la automoción todavía sufre reducciones de producción significativas, según indican los datos del Idescat. Este organismo también recuerda que el incremento generalizado de los precios está afectando a los márgenes en muchas ramas industriales, a causa de las dificultades en repercutir el aumento de costes en los precios. Con respecto al sector agrícola, registró una caída interanual del 4% y alcanza su dinámica negativa, dado que ya en el cuarto trimestre del 2021 registró una caída interanual del 1,5 %.