El Govern prevé que el producto interior bruto (PIB) catalán crezca un 6% este 2021 y un 5,2% el año que viene. Según el último escenario macroeconómico de Catalunya publicado este miércoles por el Departamento de la Vicepresidencia y de Economía y Hacienda. Los datos del Govern apuntan una recuperación gradual de la economía catalana, después de un ciclo de 6 años de crecimiento continuado que en el 2020 se vio interrumpido por el fuerte impacto de Covid-19. En precios corrientes, el PIB catalán alcanzará en el 2021 un volumen total de 240.632 millones de euros, 16.500 millones más que el 2020.
Todas las informaciones, tan sanitarias como las económicas apuntan que a corto plazo experimentaremos una mejora progresiva de la actividad, sobre todo a partir de la segunda quincena de mayo, una vez decaiga el estado de alarma. Además, el reciente relajamiento de las restricciones de movilidad se ha traducido en un mayor dinamismo del consumo, de acuerdo con los datos de compras con tarjetas bancarias.
También se observa un comportamiento más favorable del mercado laboral y del comercio con el exterior. Estas señales más recientes, junto con la extensión gradual de las vacunas y el impulso de la política fiscal, invitan al optimismo y han mejorado las expectativas de poder avanzar y consolidar la recuperación a la segunda mitad del 2021.
A pesar de las buenas previsiones, el Govern recuerda que estas previsiones macroeconómicas en el actual contexto de incertidumbre se tienen que interpretar con cautela, ya que los riesgos siguen orientados a la baja por la posibilidad de brotes más virulentos de la pandemia.
Recuperación de la demanda
Uno de los motivos por los cuales el Govern confía en alcanzar este crecimiento del PIB es por la recuperación parcial de la demanda interna como el reequilibrio de la demanda externa. La mejora de la demanda interna se basa en el crecimiento del consumo de los hogares (7,4%) y de la formación bruta de capital (7,5%), componentes que recogen el impulso del ahorro acumulado durante la pandemia (la llamada demanda embalsada), la mejora de la confianza y el despliegue de los planes de recuperación.
Con respecto al consumo de las administraciones públicas, el Govern cree que se proyecta una progresiva desaceleración, después del crecimiento más intenso del 2020. Las exportaciones totales de bienes y servicios avanzarán un 8,5%, muy acondicionadas por la senda de recuperación del turismo extranjero, mientras las importaciones aumentarán a un ritmo inferior (del 7,3%).
Mejora del mercado laboral
Con respecto al comportamiento del mercado laboral, las previsiones apuntan a una recuperación intensa de las horas trabajadas (8,1%) durante este 2021 y a una recuperación más gradual del empleo equivalente a tiempo completo (4,4%). La variación del empleo queda contenida, dado que se espera que buena parte del crecimiento de las horas trabajadas venga por la reincorporación de los trabajadores afectados por los ERTE y por la recuperación de la jornada media. Esta dinámica, junto con el incremento de la población activa (después del descenso registrado en el 2020), conduce a un aumento moderado a la tasa de paro, hasta el 13,3%.
Las previsiones para el 2022 sugieren un crecimiento más moderado de las horas trabajadas y del empleo equivalente a tiempo completo, del 5,7% y del 3,3%, respectivamente. Por lo tanto, entre los años 2021 y 2022 se recuperaría casi un 80% del empleo equivalente a tiempo completo perdido en el 2020. La consolidación de la recuperación durante el 2022 permitiría un descenso de la tasa de paro, hasta el 12,4%, una tasa muy por debajo de lo que se esperaba cuando estalló la crisis de la Covid-19 y que se aleja de la tasa del 23% alcanzada durante la crisis financiera global.