Pimec ha defendido este martes la "entrada de una entidad extranjera en Bankia" para facilitar la competencia en el sector bancario español. La patronal considera que la unión con CaixaBank podría suponer "una excesiva concentración del crédito". Los dos grandes bancos anunciaron a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el passado jueves que se encuentran inmersas en negociaciones para analizar su integración. Ambas entidades barajan celebrar los próximos días 13 o 14 de septiembre sus respectivos consejos de administración para aprobar la operación, aunque oficialmente no están convocados.
Pimec justifica su postura indicando que en España —según varios estudios— los cinco primeros bancos suman una cuota del 60%. Asimismo, lamenta que en la última crisis ya desaparecieron la mayoría de pequeñas cajas locales y se acentuó la concentración en el sector. "Las pymes saldrán perjudicadas por un mayor poder de mercado en manos de unos pocos grandes proveedores de crédito y, por tanto, el Gobierno debería encontrar soluciones que compensen estos déficit hacia las pymes", según asegura la patronal, que quiere que se mantenga el número de bancos en España.
En esta línea, sostiene que la entrada de una entidad extranjera en Bankia "podría facilitar la competencia" en el sector bancario español, favorecer la incompleta Unión Bancaria Europea y potenciar las exportaciones de las empresas clientes de la entidad. Con todo, Pimec "entiende" que CaixaBank y Bankia busquen fusionarse dada la pérdida de rentabilidad del negocio bancario en estos momentos, pero también espera que la futura operación no dañe aún más el atractivo de Barcelona "como plaza financiera y sede de empresas tractoras". Asimismo, Pimec reivindica que la salida del Gobierno de Bankia debería producirse velando por las máximas garantías de recuperación de los 22.400 millones de euros del rescate público de 2012.
La Pimec alerta contra la ley para regular el alquiler
La patronal Pimec ha alertado también este martes que la proposición de ley de regulación de los alquileres "puede restringir la oferta disponible de vivienda, empeorar las condiciones de los pisos y alejar las inversiones". En un comunicado, Pimec se ha mostrado así crítica con la proposición de ley que se someterá a votación en el pleno que celebrará el miércoles 9 de septiembre en el Parlament.
Ya el domingo, la patronal Foment del Treball expresó su rotunda oposición a que el Parlament pudiera aprobar una ley que tildó de "anticonstitucional y antiestatutaria". Esta proposición pretende congelar las rentas de los nuevos contratos de alquiler y rebajar el precio medio de las renovaciones, y cuenta con el aval de JxCat, ERC, los Comuns y de la CUP. Pimec denuncia también que la tramitación de esta normativa "no preserva el principio de neutralidad de los sectores afectados y de los actores que intervienen en su elaboración".
Asimismo, la patronal que lidera Josep González avisa que una normativa de este tipo "alejará la inversión de nueva construcción", y en este punto recuerda que también sigue vigente la reserva de un 30% de los pisos sociales en el caso de nuevas promociones y grandes reformas realizadas en Barcelona. Pimec recuerda que el propio Consell de Garanties Estatutàries ya apreció elementos de inconstitucionalidad en el texto y que la Autoritat Catalana de la Competència alertó de los efectos "contraproducentes" que tendrá esta normativa.