El Gobierno quiere acercar la edad real de jubilación a la legal. Para conseguirlo prevé penalizar la jubilación anticipada y bonificar con un aumento del 4 % la pensión por cada año que el trabajador retrase su jubilación más allá de la edad que le corresponde. El año que viene, en el 2021, será ya de 66 años.
El Ministerio de Seguridad Social ha trasladado a los sindicatos y las patronales su propuesta de reforma de las pensiones, que prevé la revalorización de las pensiones de acuerdo con el IPC, una reivindicación de los pensionistas, así como la prohibición de la jubilación forzosa. Acercar la edad efectiva de jubilación a la legal es una de las vías que el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha señalado para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones.
Calcular la pensión
Una de las cuestiones más polémicas, y que no está recogido en el borrador de la reforma adelantado por TV3, es la posible ampliación del periodo de cálculo de las pensiones, que podría pasar de 25 años cotizados a 35. La ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha confirmado que el gobierno tiene encima de la mesa la ampliación del periodo de años cotizados que se tiene en cuenta para calcular la pensión. Este cambio, ha explicado la ministra, se podría hacer excluyendo los años más negativos de la carrera laboral con el fin de intentar mitigar el impacto negativo que tendría en la cuantía de las futuras pensiones.
La intención del ejecutivo español es prohibir que las empresas establezcan en los convenios colectivos cláusulas que obliguen al trabajador a jubilarse una vez que haya cumplido la edad legal para hacerlo.
El ministro de Seguridad Social quiere llevar la reforma de las pensiones y jubilaciones en el Congreso este enero / EFE
Premiar a quien se jubile más tarde
El Ministerio de Seguridad Social se plantea también premiar con un incremento del 4 % la pensión por cada año que se retrase la jubilación más allá de lo que fija la ley (ahora es del 2% al 4%, según los años cotizados). Según el borrador de la propuesta, jubilarse más tarde voluntariamente permitiría cobrar una pensión por encima de la máxima que fijen los presupuestos del Estado.
Igualmente, el Gobierno propone penalizar todavía más la jubilación anticipada voluntaria. Por una parte, plantea nuevos coeficientes penalizadores en los primeros años y en los últimos años en que se puede optar a la jubilación anticipada (en torno a los 64 y 66 años). En el caso de los trabajadores con salarios más altos que tengan derecho a la pensión máxima, propone aplicar los coeficientes reductores sobre el total de la pensión y no sobre la base reguladora para recortar las cuotas a percibir.
Imagen principal, protesta contra la reforma de las pensiones este mes de diciembre en Madrid / Europa Press