Podemos se ha querellado contra el presidente de la Sala Tercera del Tribunal Supremo, Luís María Díez-Picazo, por haber frenado la aplicación de la sentencia que hace pagar el impuesto de las hipotecas al banco y no al cliente. La formación considera que ha cometido un delito de prevaricación judicial y, además, solicita como medida cautelar que se suspenda el pleno del 5 de noviembre que ha convocado y donde se fijará el criterio definitivo sobre quién tiene que pagar este impuesto.
La querella se ha presentado ante el Tribunal Supremo, del cual forma parte el mismo Díez-Picazo. Ahora, el Supremo tendrá que decidir si lo admite a trámite y si acepta la medida cautelar y para el pleno. "No podemos permitir que la justicia sirva a intereses económicos y políticos de los poderosos", ha escrito en Twitter Gloria Elizo, miembro de la formación y vicepresidenta cuarta del Congreso.
La semana pasada, la sección segunda dictó tres sentencias (dos todavía no notificadas) donde cambiaba el criterio del mismo tribunal y determinaba que el impuesto de las hipotecas lo tenía que pagar el banco y no el cliente. En febrero, en cambio, había determinado que este pago tenía que repercutir en los clientes.
Ante la decisión de los seis magistrados, el presidente de la sala tomó la decisión sin precedentes de convocar un pleno para estudiar qué jurisprudencia se aplica a partir de ahora: si la de febrero (el impuesto lo paga el cliente) o la de la semana pasada (lo paga el banco).