Muy bien este sábado El País en su afán de pintar de color de rosa casi todo lo que hace o le pasa al gobierno español. Hoy titula que la economía creció un 5% en 2021 "el mayor aumento en dos décadas", como queriendo decir qué maravilla, tiren ya los cohetes. En La Vanguardia, que por naturaleza nunca ha sido un diario antigubernamental —a menos que el gobierno sea independentista, claro— el mismo hecho se explica de manera menos halagüeña y más exacta. Retratan el aumento como "la mitad de lo que cayó en 2020", además de precisar en un subtítulo que "queda lejos" del pronóstico de la Moncloa, que estimaba un crecimiento del PIB del 6,5%. El País también hace un subtítulo parecido, pero más inconcreto y piadoso, sin que se note el cuidado: "El PIB está lejos de remontar lo que perdió en la pandemia". Quién lo ha visto y quién lo ve, al diario oficial de los progres boomers, que no hace tantos años reprobaba a Pedro Sánchez por el solo hecho de existir y hoy lo presenta como uno de los grandes estadistas continentales. Incluso se ha olvidado ya de reclamarle por la promesa (fallida, claro) sobre los precios de la luz que hizo en la tradicional entrevista al presidente del gobierno central con que todo nuevo director del diario inaugura su mandato —directora, en este caso. Lo hicieron un par de veces y parecía vete a saber qué pero la sangre nunca llegó al río. El Periódico, que en general trata bien a este gobierno español, lo presenta con más maña. En el título principal sirve el vino de los hechos —crecimiento por debajo de las previsiones— y en el subtítulo echa el agua de las excusas —culpa de la inflación, etcétera— y lo de que hacía 21 años que no se veía un aumento así. Mejor. Menos engañoso, cuando menos.

El Trío de la Bencina no hace sangre de la cosa. Raro. Quizás es un tema demasiado abstracto o más muermo al lado de la entrevista de El Mundo al primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, sobre la agresión de Rusia a Ucrania. Morawiecki dice lo que esperas (Rusia caca) pero deja ir una buena: "Perseguimos, con Vox, una Europa fuerte". El diario ultra no pierde ocasión de echar flores a su partido político de referencia. La Razón ha preferido mostrar a su coco particular, Pablo Iglesias, de quien dice que dirige bajo mano los destinos de Unidas Podemos y que eso le enfrenta a la vicepresidenta Yolanda Díaz, etcétera. La historia de siempre pero con un giro de guion más forzado. ABC abre con Rusia y Ucrania para decir que aflojan y lleva de segunda noticia que Ada Colau ha otorgado ayudas a la cooperación a "entidades afines". Vaya. En el subtítulo, el diario ya no está tan seguro y dice que son dos entidades "sospechosas". Dos es el mínimo para hablar de alguna cosa en plural, de acuerdo, pero se ve que los datos sobre el caso de que dispone el tabloide monárquico no dan para más y entonces ya es trabajo de la imaginación y las ganas del diario dar cuerpo a lo que publica.

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