La crisis económica ya empieza a tener efectos palpables en la vivienda. La confianza de las inmobiliarias se resiente en el último tramo de 2022, más en el mercado de la compraventa que en el de alquiler de viviendas. Las agencias estiman que los precios de las casas empezarán a caer después de tiempo subiendo, mientras que la actividad tanto en operaciones como en la captación de nuevo producto mejorará delante de trimestres anteriores, donde empezaba a escasear el producto, según un informe publicado por el portal Idealista.
Así pues, las inmobiliarias prevén que el precio de la vivienda empiece a caer antes de que se acabe el año y que las rentas del alquiler moderen las subidas, según se desprende de la Encuesta de Sensibilidad Inmobiliaria (ESI) que elabora Idealista con previsiones de las agencias de cara al invierno. En un contexto marcado por la guerra de Ucrania por parte de Rusia, la subida de los tipos de interés para hacer frente a la inflación, la crisis energética y la creciente amenaza a una recesión económica, la confianza de las inmobiliarias se resiente en el último tramo del año. En este sentido, las agencias estiman que los precios de las casas empezarán a caer después de tiempo subiendo, mientras que la actividad tanto en operaciones como en la captación de nuevo producto mejorará delante de trimestres anteriores, donde empezaba a escasear el producto.
La vivienda se resistía a la crisis
El impacto de la crisis actual parece que ya ha tocado en el mercado inmobiliario, menos influenciado por los cambios de la economía, y que entre 2021 y 2022 ha llegado a cifras de ventas que no se veían desde el 2007 y 2008. Parece que el giro del Banco Central Europeo (BCE) con la subida de tipos de interés, que afectan a la financiación de familias y empresas, en un intento de rebajar las tasas de inflación a nivel europeo, ha impactado en las previsiones de las agencias inmobiliarias. Si para la compraventa se anticipa una corrección de precios, para el mercado del alquiler anuncian una subida más moderada de las rentas de lo que se ha visto los meses anteriores. También se distingue una ralentización al cierre de operaciones de venta, mientras crezcan los nuevos alquileres. Pero, sobre todo, las agencias anticipan una captación mayor de nuevo producto en los dos mercados.
Según la Encuesta de Sensibilidad Inmobiliaria, el marketplace inmobiliario del sur de Europa, el índice general de venta vuelve a caer por debajo de los 60 puntos, después de cinco trimestres moviéndose hasta los 64,8 puntos en primavera este año. El índice cae casi ocho puntos delante del verano pasado hasta los 52,8 puntos, el dato más bajo desde el arranque del 2021 (49,7 puntos), cuando el mercado empezaba a recuperarse de los efectos de la pandemia. El dato actual también se encuentra por debajo de las cifras que se veían en el periodo prepandemia, cuando cerró en el 2019 en 59,1 puntos, justamente el dato más bajo en aquel momento, desde que arrancó la Encuesta en el 2018.
¿Y el alquiler?
En el mercado del arrendamiento, la evolución de su índice general de alquiler es de una ligera bajada de seis décimas, para mantenerlo en 62,6 puntos, marcado por esta ralentización en el precio de las rentas. Así pues, el 54% de las inmobiliarias encuestadas afirma que los alquileres se mantendrán en sus zonas de trabajo, delante de un 34% que afirmó que subirán. El dato siguiente con la confianza mayor de las agencias inmobiliarias en el mercado de alquiler se encuentra en la captación de viviendas, donde el 39% de los encuestados destaca que aumentará el número de pisos en su cartera, mientras que un 37% de los encuestados prevé que cerrará más operaciones de alquiler el próximo trimestre.