Elon Musk sembró ayer el pánico cuando dijo que tenía un corazonada sobre el futuro de la economía mundial y que tenía planeado despedir a un 10% de los trabajadores de su empresa Tesla, que junto con otras compañías lo han convertido en el hombre más rico del mundo. Lo decía en un correo electrónico al que ha tenido acceso Reuters, donde asegura que, a partir de su mal presentimiento, cree que en la empresa sobra gente, concretamente 10.000 trabajadores que representan un 10% de los 99.920 totales. El asunto del correo electrónico es "pausa en las contrataciones": no parece entonces que aquellos que quieran empezar a trabajar se puedan hacer un hueco. Ante la polvareda que levantaron sus declaraciones, que provocaron que la empresa perdiera ayer un 9,22% de su valor en la bolsa con respecto al día anterior, Musk rectificado rápidamente sus palabras, e indicando que solo despedirá a un 10% del personal de oficinas, y no de toda la empresa.
Aumentar la plantilla en algunas áreas
El anuncio también lo ha hecho vía correo electrónico, en este caso enviado a todos los empleados de la compañía y no solo a los directivos, el hombre más rico del mundo ha hecho marcha atrás y ha detallado que los recortes solamente afectarán determinados departamentos. Según la CNBC, cadena norteamericana, Musk reducirá el 10% el personal de oficina, ya que algunas áreas, cruz, tienen una plantilla excesiva: "Eso no afectará a nadie que esté montado coches, paquetes de baterías o instalando paneles solares", ha detallado Musk. Para destensar la situación, ha adelantado que su intención es, de hecho, aumentar la plantilla en estas áreas.
Crítica de Joe Biden
Esta rectificación llega horas después de que el presidente de los Estados Unidos lo haya criticado, con ironía, por su decisión solamente basada en una corazonada. "Ford está aumentando la inversión en la construcción de nuevos vehículos. Chrysler también está haciendo inversiones similares, así que, ya lo sabes, mucha suerte en tu viaje a la Luna," le ha dicho Joe Biden a Musk, refiriendose a sus excentricidades mientras se plantea despedir trabajadores.
Guerra al teletrabajo
El correo electrónico de Musk ha echado humo esta semana, y todos los que ha enviado han sido mensajes polémicos. El martes, declaró la guerra al teletrabajo, que muchas compañías adoptaron durante la pandemia para minimizar el riesgo de contagios. "El trabajo en remoto ya no es aceptable". Este era el asunto del mensaje, en que el empresario advertía que si cualquier persona quería trabajar desde casa, antes tendría que haber hecho trabajo "como mínimo" 40 horas a la semana en la oficina. En la misma línea, quería que las oficinas se convirtieran en la sede principal de Tesla "no en una sucursal".