El Departament de Empresa y Trabajo, PIMEC y la Federación de Gremios de Instaladores de Catalunya (FEGICAT) han firmado un convenio de colaboración para impulsar acciones de formación de nuevos profesionales del sector energético y cubrir la creciente demanda de instaladores. Con este objetivo, las tres partes se comprometen a desarrollar actuaciones que van desde la identificación de las necesidades formativas y de personas que estén interesadas, hasta definir ofertas formativas y difundir ofertas de trabajo en este ámbito. Según un estudio elaborado por FEGICAT, las empresas del sector estarían en disposición de contratar a unos 18.000 trabajadores a día de hoy, pero el 93,9% reconoce tener dificultades para encontrar personal cualificado. Este es el principal problema de hacer el cambio de los recursos energéticos tradicionales a los más actuales y sostenibles.
Desde el 2017, el sector del autoconsumo fotovoltaico en Catalunya ha crecido hasta duplicarse, con un marco normativo todavía más favorable en los últimos tiempos. Y se prevé que llegue a representar más del 15% del total de la generación de electricidad en el mundo en los próximos años. Así pues, los números salen de la siguiente manera: FEGICAT avisa de que hay que contratar a 8.500 trabajadores cualificados de forma inmediata, pero la cifra pasa a duplicarse y sobrepasar el dato ya que actualmente en Catalunya, hay 18.000 instalaciones legalizadas y en menos de una década llegarán a las 36.000.
¿Paro juvenil y demanda?
Teniendo en cuenta que hay un elevado paro juvenil es muy importante orientar y seducir en todo este potencial de personas para incorporarlas en este sector esencial para el futuro y la sostenibilidad del planeta. El cambio climático es una evidencia y la emergencia que obliga en todas las empresas, sean cuáles sean, a actualizar sus procesos productivos es inmediata. Por eso, el reto es doble y mayúsculo: por una parte hacer una apuesta decidida por las energías renovables teniendo en cuenta las dificultades que este proceso comporta y, de la otra, formar los trabajadores y trabajadoras en este ámbito. También desde la Unión Patronal Metalúrgica, la falta de personal cualificado es una constante que se palpa en el día a día. Así lo constata Sandra Artigas, responsable del Departamento de Formación de la UPM: "A día de hoy, la formación y la captación de talento son imprescindibles para la industria catalana. Existe una generación de operarios en ciertos oficios que en pocos años se jubilarán y nos costará mucho encontrar el relevo. Desde la UPM empezamos a detectar la problemática". En este sentido, la problemática se arrastra, hasta y todo antes, de poner encima de la mesa el debate de las renovables. "Nos faltan perfiles de soldadores, especialistas en mantenimiento electromecánico, caldereros, ingenieros de producción, lampistas, instaladores de climatización y también sin duda, instaladores de paneles solares".
El conseller de Empresa y Trabajo, Roger Torrent, ha recordado que el sector energético será "primordial" para el buen funcionamiento del sistema productivo del país, pero que para poder desarrollar todo su potencial necesita trabajadores cualificados. "No habrá transición energética ni transición verde sin profesionales con la formación necesaria para llevarla a término", ha alertado. Más allá de la Formación Profesional, el convenio prevé instruir profesionales del sector sin ninguna titulación para que tengan el certificado de profesionalidad, ofrecer formación continúa a los trabajadores que quieran adquirir nuevos conocimientos en un contexto de grandes cambios y, a través del SOC, ofrecer una puerta de entrada en el sector a personas en paro. Parte de esta formación, ha explicado Torrent, la harán profesionales del sector en activo que recibirán una formación online en competencias docentes.
Toda esta actividad formativa se articulará con la puesta en marcha de un programa específico a nivel sectorial de tres años de duración que incorporará actuaciones de orientación, formación e intermediación. El presidente de PIMEC, Antoni Cañete, ha asegurado que Catalunya no se puede permitir que, con una demanda de unos 6.000 nuevos instaladores anuales, no se pueda ofrecer una oferta formativa adecuada para cubrir las necesidades. Es por eso que ha valorado muy positivamente un convenio que, de la mano del sector público y el privado, detecta las necesidades en materia de formación de un sector económico con mucho de futuro para buscar soluciones.
El presidente del FEGICAT, Jaume Alcaide, ha señalado que el sector cuenta actualmente con unas 17.000 empresas que dan trabajo además de 85.000 personas. Unas cifras que, teniendo en cuenta que actualmente sólo hay instalada el 6,5% de la potencia solar prevista de aquí a 2030, significará que nos los próximos años la demanda de nueve profesionales no parará de crecer.