El Port de Barcelona ha presentado hoy, durante la feria Seatrade Cruise Global 2018 de Florida, su apuesta para alcanzar los objetivos sobre sostenibilidad, medio ambiente y innovación con respecto a la actividad crucerista, promoviendo ejes estratégicos para su desarrollo. El Port ha destacado, asimismo, el "buen ritmo con que se están desarrollando las nuevas infraestructuras" dedicadas a este sector y la fidelidad que los principales operadores de todo el mundo demuestran por Barcelona. Además, los resultados récord del 2017 que acompañan el crecimiento sostenido del Port, lo llevarán, en 2018, a recibir 800 escalas, 22 más de las que recibía en el 2017.
La delegación del Port de Barcelona, encabezada por la jefa de Cruceros, Mar Pérez; el subdirector general de Estrategia y Comercial, Santiago Garcia-Milà; y la directora de Relaciones Institucionales y Comunicación, Núria Burguera, ha destacado, en un comunicado, que la apuesta de la industria crucerística por Barcelona se hace patente con las inversiones que se están realizando en nuevas instalaciones y en el volumen de escalas que un total de 35 navieras realizarán durante el año 2018 en la capital catalana.
Cruceros todo el año
Los representantes del Port han presentado el balance del ejercicio 2017 que, con 2,71 millones de cruceristas (+1,1%) y 778 escalas, ha supuesto su mejor registro histórico. Destaca el crecimiento del 13% experimentado durante los meses de invierno (enero, febrero, marzo, noviembre y diciembre), un incremento que se ha multiplicado durante los dos primeros meses del 2018, fruto de la estrategia del Port por la desestacionalización de esta actividad. Así, en enero y febrero el volumen de cruceristas ha aumentado un 51%.
Para el 2018, el Port de Barcelona tiene previsto recibir un total de 800 escalas. Con respecto al año pasado, es previsible que se produzca un ligero incremento de los pasajeros, que estará determinado por el nivel de empleo de los cruceros.
Reordenación de los cruceros
La delegación catalana también ha puesto en valor la importancia del acuerdo alcanzado por el Ayuntamiento y el Port de Barcelona para la reordenación de las infraestructuras crucerísticas. El acuerdo, que profundiza en el 'modelo Barcelona' de colaboración entre administraciones, sector privado, agentes locales y Aeropuerto, contempla la eliminación progresiva de la actividad crucerística de las terminales Norte y Sur, las más próximas a la ciudad, y la concentración de todas las operaciones de cruceros en el muelle Adosado. Este muelle, que dispone actualmente de 5 terminales (contando con la Terminal E), podrá acoger hasta 7 terminales en una misma línea de muelle.
Así pues, el primer grupo crucerístico del mundo, Carnival Corporation, inaugurará esta primavera la nueva Terminal E, de 12.000 metros cuadrados, una de las terminales de cruceros mayores de Europa. Con una inversión de 30 millones de euros, la instalación ha sido diseñada con elevados criterios de eficiencia y sostenibilidad y está preparada para atender los barcos más grandes de cruceros. Por su parte, el Port de Barcelona está realizando la urbanización del entorno de la terminal, de 45.000 metros cuadrados, y una inversión de 2,9 millones de euros.