El Puerto de Barcelona ha presentado hoy unos resultados récord del ejercicio 2018, pero desde la infraestructura han evidenciado algunas de sus principales preocupaciones de cara el futuro. La presidenta del Puerto, Mercè Conesa, ha mostrado su disconformidad con respecto a la libertad de gestión de la entidad, sujeta al sistema del Fondo de contribución Interportuaria de Puertos del Estado, pidiendo "una mayor autonomía" para tomar decisiones.
"Hay una serie de puertos del Estado que estamos dando unos resultados de tráficos y económicos muy positivos" y que al mismo tiempo "estamos colaborando en el fondo interportuario de Puertos del Estado, y por lo tanto queremos más autonomía a la hora de tomar según qué decisiones". Conesa ha mencionado la necesidad de más libertad en cuestiones como la fijación de precios, o las alianzas con los usuarios, "cosa que comportaría una gestión económica mucho más eficaz, sin que eso comporte salir del fondo".
El director general, José Alberto Carbonell, ha explicado que el Puerto proporciona 11 millones de euros cada año en el fondo interportuario, en el que una parte de estos (el 4%) es para el sostén de Puertos de l'Estado y el resto es para el fondo de compensación. "No es una aportación menor y por lo tanto consideramos que nosotros tenemos que estar predispuestos a seguir aportando en el fondo pero también tenemos que poder renegociar el escenario principal de financiación".
Conesa ha señalado que esta es una reivindicación compartida con otros puertos españoles, que como el de Barcelona, registran buenos resultados económicos y de tráficos y quieren mantener su liderazgo ante sus competidores europeos.
Los accesos viarios al Puerto, retrasados
Los accesos viarios y ferroviarios al Puerto de Barcelona hace meses que son el ojo del huracán por la instalación. Conesa ha destacado que mantiene un "diálogo permanente con el ministerio de Fomento para avanzar" sobre esta cuestión y priorizar la inversión, aunque "todavía no hay un calendario cerrado sobre cuándo se acabarán construyendo estas infraestructuras". Con todo, ha avisado que "vamos con mucho tiempo de retraso y los accesos no serán una realidad hasta de aquí muchos años".
De todos modos, el estudio informativo tiene que dar una "solución técnica, económica y de calendario", según la presidenta, e incluirá tres proyectos: para el acceso viario, para el ferroviario y para la conexión del acceso ferroviario con Can Tunis, lo estación de tren de mercancías que tiene Adif al lado del Puerto de Barcelona.
Conesa ha señalado como "condiciones indispensables" en los informes la firma de dos convenios con Adif: uno para mejorar y reforzar la calle 4 de la Zona Franca de Barcelona en relación con el paso del ferrocarril, lo que servirá para agilizar la logística interna del puerto de Barcelona, y el segundo para adaptar la línea ferroviaria entre Barcelona y Zaragoza al paso de trenes de mercancías de 750 metros.
Asimismo, Carbonell ha indicado que el estudio informativo tendrá que actualizar la solución técnica que se planteó en el 2007, ya que han pasado 12 años y se han construido nuevos servicios en el enclave portuario.