Uno de los debates políticos más intensos de los últimos tiempos ha sido el ya conocido dumping fiscal de la Comunidad de Madrid que ha promovido Isabel Díaz Ayuso. Precisamente esta práctica ha estado en el ojo del huracán durante la reunión del Cercle d'Economia, cuando los presidentes del País Valencià y las Balears, Ximo Puig y Francina Armengol, han cargado contra la capital española por su deslealtad fiscal hacia los otros territorios españoles.

Así se han pronunciado durante una de las sesiones más esperadas de estas jornadas, donde también han participado el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y el de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, para debatir sobre el modelo territorial español, en el que los cuatro han coincidido en un tema primordial: la reforma del modelo de financiación autonómica.

La presidenta de las  Illes Balears, Francina Armengol, durante su intervención en el Cercle d'Economia - Efe

Con respecto a la situación fiscal de Madrid, la más contundente ha sido Armengol, que ha reclamado imponer unos impuestos mínimos, porque, si no, se dan situaciones de competencia desleal y, por lo tanto, dificultades de competencia. En este sentido, también ha llamado a perseguir el dumping, alegando que Europa está trabajando en la armonización fiscal. Sobre este último punto también se ha mostrado a favor Ximo Puig, que ha exclamado que no puede ser que este hecho se siga dando en España.

Clamor unitario por la reforma de la financiación autonómica

Sin ningún tipo de duda, el punto con el que más de acuerdo han estado los cuatro presidentes ha sido la necesitad de reformar al modelo de financiación autonómica, así como la coincidencia en que el estado de las autonomías "ha sido un éxito", pero que hace falta una reforma para seguir avanzando.

En este caso, quien ha ido más allá ha sido Puig, que ha reclamado al Estado que haga más federalismo, "aunque no le quieran llamar federalismo", con el fin de buscar más equidad entre los territorios y su suficiencia financiera. Para llegar al acuerdo que permita esta reforma, ha instado a buscar un reencuentro entre las 17 comunidades y así escapar del frentismo y llegar a acuerdos.

El presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno, durante su intervención en el Cercle d'Economia - Efe

Por su parte, Feijóo y Moreno, con planteamientos muy parecidos al del líder de su partido, Pablo Casado, han asegurado que el sistema actual está obsoleto y que es injusto en muchos puntos para algunas comunidades, aunque han avisado de que requerirá "generosidad, audacia y atrevimiento" a la hora de cambiarlo y crear un modelo donde "podamos caber todos". Además ya han anunciado que lo que quieren es que el reparto se haga en función del gasto real de cada comunidad.

Armengol, muy dialogante, ha asegurado que ahora es el momento de abordar esta cuestión, porque hay consenso entre todos los presidentes autonómicos, pero recordando que "todavía hay mucho camino por recorrer", ya que hay territorios que no reciben todo aquello que apuestan, como es el caso de la autonomía que ella preside. Al mismo tiempo, ha reclamado al Govern de la Generalitat que vuelva a la mesa multilateral y se sume a este debate.

El presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, ha intervenido en el Cercle d'Economia de manera telemática - Efe

Otro gran punto de consenso ha sido sobre la financiación del País Vasco y Navarra, donde los cuatro han asegurado que los pactos constitucionales se tienen que respetar, pero han exigido más transparencia a la hora de conocer los pactos entre estos gobiernos autonómicos y la administración central, como por ejemplo a la hora de conocer el cupo que pagan cada año.

Las cinco disfunciones del sistema autonómico

Durante su intervención, el presidente valenciano ha hecho una lista de las cinco grandes disfunciones del sistema autonómico español, sin negar que ha sido un modelo de éxito. La primera de todas, la cual ha suscrito Armengol, ha sido reclamar la descentralización real de Madrid, que en su opinión eso ha provocado una disfunción del territorio y ha quitado oportunidades a la periferia. En segundo lugar, Puig, que ha sido el único que ha osado mencionar el tema, ha recordado que el pulso independentista en Catalunya ha provocado un conflicto en España y ha llamado a hacer frente a la situación buscando puntos en común.

El president del País Valencià, Ximo Puig, durante su intervención en el Cercle d'Economia - Efe

En tercer lugar, Puig ha recordado que el objetivo de las autonomías era cohesionar a los españoles, pero que lo que ha provocado es una divergencia económica y la caída de la renta per cápita. Ligando con eso y con la centralidad de Madrid, ha hecho un llamamiento a poner de relieve "la España invisible" y la España despoblada, que en cierto modo, ha asegurado, ha sido por culpa de las grandes ciudades, y en especial Madrid.