El vicepresident y conseller de Polítiques Digitals i Territori del Govern, Jordi Puigneró, ha exigido al Estado, concretamente en el Ministerio de Transportes, que planifique ya el desmantelamiento de las cabinas de peaje en desuso de la AP-7 y la AP-2, después de que las barreras se levantaron el 31 de agosto.

En una visita a Mollet del Vallès para el inicio de las obras de retirada del peaje, Puigneró, ha asegurado que el Govern no sabe "ni siquiera" cuándo el Gobierno "iniciará el proceso de licitación" para iniciar la retirada de los peajes. En este sentido, el vicepresidente ha apremiado a Raquel Sánchez, la ministra competente, a iniciar los trámites para garantizar la seguridad y la fluidez en estas vías de alta ocupación.

 

De hecho, Puigneró no solo ha criticado el retraso del Estado a la hora de licitar las obras, sino que también su planificación para derribar las estructuras, por eso ha considerado que es "inaceptable" que después de que casi un mes después del levantamiento de las barreras, el 31 de agosto, todavía no hayan empezado las obras. En este sentido, el vicepresidente ha exigido que estas "se inicien las obras cuanto antes mejor", advirtiendo que la presencia de las estructuras supone un riesgo para la seguridad vial.

ACN

Las cabinas serán historia en la C-32 y C-33

Por su parte, el gobierno sí que ha hecho los deberes y ya la semana pasada empezaron las obras en las cabinas de los peajes de la C-32 Norte y C-33, que serán historia en pocos días. Las primeras a ser retiradas serán las de los peajes de Vilassar, Arenys, Santa Susanna y Mollet.

De hecho, según informó la Generalitat, todas las cabinas de los peajes de la Generalitat de los carriles centrales de la C-32 y C-33 desaparecerán a finales del próximo mes de octubre. En este tiempo se tendrán que retirar las 18 cabinas del peaje de Mollet (C-33) y las 70 que suma la C-32 Norte a lo largo del Maresme, 26 en Santa Susanna, 14 en Vilassar y 30 en Arenys. Los trabajos de desmontaje están incluidos en el contrato de mantenimiento de las autopistas, de 8,4 millones de euros.

ACN

Los peajes de la AP-7 y AP-2, nada hasta febrero

Otra historia muy diferente, como ha denunciado este lunes el vicepresidente Puigneró, será el desmontaje de las cabinas de peaje del AP-2 y la AP-7, ya que el Gobierno no prevé acabar las tareas hasta el mes de febrero del año que viene. De hecho, más allá de Puigneró, otros miembros del Govern también han criticado esta demora de seis meses.

El primero a subir la voz fue el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, a través de su cuenta de Twitter, donde cargó contra el Ministerio asegurando que "es injustificable que el Estado se plantee un horizonte de seis meses para retirar las estructuras de peaje que generan atascos en la AP-7" y reclamó que hagan como el Govern y empiecen ya las tareas.