El presidente en funciones del Gobierno central, Mariano Rajoy sigue desafiando los límites de la Unión Europea (UE). Esta vez, no descarta bajar impuestos en caso de que vuelva a ser escogido en las elecciones del próximo 26 de junio. "Subimos impuestos al inicio de nuestro mandato, y bajamos tanto el impuesto sobre la renta como el impuesto de sociedades durante el 2015. Si los ingresos tributarios siguen subiendo, como está sucediendo hasta ahora, podemos plantear otro recorte de impuestos" ha asegurado Rajoy en una entrevista al Financial Times.
Y es que aunque España ha incumplido reiteradamente el objetivo de déficit pactado con Bruselas durante los últimos cuatro años, Rajoy se ha mostrado convencido de que una bajada de impuestos es compatible con los objetivos marcados por la Comisión Europea (CE). De momento, España afronta una posible sanción de aproximadamente 2.000 millones por incumplimiento del déficit que podría ir también acompañada por el retorno de los inspectores europeos a Madrid. Pero la voluntad de la CE pasa por no influir en el voto de las próximas elecciones y es por eso que no será hasta a principios de julio cuando la CE y el consejo de ministros europeos tome una decisión definitiva al respecto.
Cuatro años de incumplimiento del déficit
Cuatro años de gobierno del partido popular, cuatro años de incumplimiento del déficit. España cerró el 2015 con un déficit de las administraciones públicas del 5% del PIB, ocho décimas por encima del compromiso con Bruselas. El Gobierno prevé cerrar en el 2016 con un desajuste del 3,6% y el 2017 con un desajuste del 2,9%. Unas cifras que no coinciden con las previsiones de la Comisión que estiman que el déficit será del 3,9% este año y del 3,1% el año que viene, por lo cual se prolongaría todavía más el incumplimiento. La fecha límite era el 2012 y desde entonces, se ha ido posponiendo.
Ahora bien, "hemos reducido el déficit en 4,3 puntos porcentuales en cuatro años, incluso habiendo pasado dos años por una recesión. Nadie puede decir que España no está realizando esfuerzos por cumplir con los nomas de juego y hacer las cosas bien" ha insistido Rajoy. Aunque la sanción por incumplimiento del déficit está sobre la mesa de la CE, se ha querido dar un año más de margen a España, hasta el 2017 para que reduzca su ajuste presupuestario por debajo del 3%.
El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici ha argumentado que "no es el momento correcto ni económico ni político para tomar esta medida, pero volveremos a esta decisión a principios de julio", un vez se hayan producido las elecciones en España. Ahora bien, Moscovici también ha querido dejar clara "la voluntad rigurosa de la Comisión Europea de hacer respetar las normas" por lo que se analizará "la situación pasada y los compromisos de futuro" tanto de España como de Portugal.
Los riesgos del Brexit
Un día después de que el embajador británico en España, Simon Manley asegurara que el Reino Unido "está dividido" por el Brexit, Rajoy ha alertado de que la salida del país británico sería mala tanto para Europa como para el propio Reino Unido. "Tenemos una democracia representativa y eso significa que los ciudadanos escogen a aquellos que tendrían que gobernar, y aquellos que gobiernan toman las decisiones. En ocasiones, convocar un referéndum significa pasar la responsabilidad a otros" ha explicado el presidente en funciones.
Por otra parte y por si a caso el referéndum no fuera tan lejos, Rajoy ha dejado claro que "se puede hablar de todo, excepto de la unidad de España." Una declaración que tiene lugar justo después de que la agencia de calificación crediticia Fitch haya advertido que la salida del Reino Unido de la UE podría ser el desencadenante de la salida de Escocia del Reino Unido, que al mismo tiempo podría allanar el camino para la independencia de Catalunya e intensificar "las presiones secesionistas" en otras partes de la UE.
Y en caso de que el Brexit prosperara, desde Madrid se adoptaría, según Rajoy, una posición "constructiva" en las negociaciones que abriría Londres con el resto de socios comunitarios. Ahora bien, se trataría "de una ruptura dramática" y "no sería sencillo."