La ampliación del aeropuerto de El Prat parece suspendida ya del todo. Al menos este es el mensaje que ha lanzado la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, una semana después de haber anunciado que aparcaba el proyecto por falta de consenso con la Generalitat. Hoy, en comisión en el Congreso, ha asegurado que se ha perdido una oportunidad, una inversión de 1.700 millones, y que "ya no será el DORA 2", el documento quinquenal que aprobará el Consejo de Ministros antes de que acabe el mes de septiembre. "Queda aparcado hasta que se abra una nueva ventana regulatoria", ha remachado.
La ministra catalana ha comparecido en sede parlamentaria para presentar sus planes como ministra, y buena parte de las preguntas de los portavoces han apuntado justamente hacia la ampliación de El Prat. Raquel Sánchez ha explicado que el proyecto empezó a trabajarse ya hace dos años, con el territorio, y que ella misma, como alcaldesa de Gavà, participó en reuniones con Aena. Y que también hubo mesas técnicas, donde estaba representada la Generalitat. El 2 de agosto, cuando ella llegó a un acuerdo verbal con el vicepresident Jordi Puigneró, el Govern conocía "los términos de esta ampliación", ha asegurado.
"Y celebramos las dos instituciones y parte de la sociedad civil catalana haber conseguido este acuerdo. Una vez alcanzado, nosotros fuimos los primeros sorprendidos cuando empezaron a plantear diferentes discrepancias", ha lamentado la dirigente socialista, que ha insistido en que un proyecto de esta magnitud requería de un "consenso nítido" de todas las instituciones implicadas. "Sin este consenso, se decidió aparcar el proyecto. Está aparcado hasta que se abra una nueva ventana regulatoria, que ya no será el DORA 2", ha dejado claro. Ha rebatido que no pueden esperar más, que no pueden "demorar" inversiones en otros aeropuertos españoles por esta "discrepancia".
La ministra de Transportes ha admitido que el proyecto "presentaba complejidades", especialmente a nivel medioambiental, tanto por la afectación al estanque de la Ricarda como por los efectos de las emisiones. No obstante, ha asegurado que se habían "comprometido" a analizar y respetar todo eso, y ha recordado que "era un proyecto que tenía que aprobar la Unión Europea". De hecho, ha añadido que el proyecto contemplaba "ampliar la zona natural" de la Ricarda en un 25% y dotarla de "mayor protección" de la actual.
Detenido ya el proyecto de ampliación, la ministra española ha advertido que la previsión para el aeropuerto de El Prat es de "saturación inminente", hecho que hacía más necesaria la ampliación. También ha incidido en las consecuencias positivas, como la creación de 350.000 puestos de trabajo o una "influencia" del 9% en el PIB. "Lamento como ministra y como catalana esta situación, pero no vamos a imponer un proyecto de este tipo", ha concluido.
La ley de alquiler
También ha sido preguntada por política de vivienda y por el recurso de La Moncloa contra la ley catalana de regulación de los precios del alquiler. La ministra catalana ha justificado que "no teníamos ninguna otra opción que presentarlo" después del dictamen negativo del Consejo de Garantías Estatutarias por vulneración de competencias, pero ha subrayado que no pidieron la suspensión "para no generar inseguridad jurídica ni perjudicar a nadie".