El recibo del agua será un poco más barato: 3 euros menos al año. La bajada la ha anunciado el vicepresidente de Medio Ambiente del Área Metropolitana de Barcelona Eloi Badia y afectará a 23 municipios, aquellos a quién abarcan Aguas de Barcelona. La devallada será del 1,65 por ciento. La revisión a la baja se explica porque la AMB no incluye en los costes el incremento del 11,8 por ciento de la tarifa de agua en alta del servicio de Aguas Ter-Llobrega previsto para este año. "Creemos que tenemos elementos sólidos para no imputar este coste", ha afirmado Badia, que ha confiado en que después de la sentencia del Tribunal Supremo que anula la privatización de ATLL, el ACA suspenderá la subida tarifaria.
Con esta decisión, la AMB se avanza a la decisión de la Generalitat que ha convocado un consejo de red de ATLL extraordinario para analizar las vías posibles para suspenderlo. Badia ha asegurado que no hay "ninguna excusa" para no parar el incremento de tarifa. Aparte del ahorro que prevé en la compra de agua en alta en el ATLL, la rebaja también incluye la revisión de otros costes que revierten la subida tarifaría del 3,7% solicitada por Agbar para el 2018. La medida tendrá que ser aprobada por la Comisión de Precios de Catalunya y ratificada por el Consejo Metropolitano del CON.