Renfe y Adif barajan una eventual fusión en un 'holding' después que en enero de 2005 se separaran en dos empresas distintas, para diferenciar la construcción y gestión de las vías del servicio de transporte en tren y como primer paso para abrir el sector a la competencia. Las dos empresas dependientes del Ministerio de Fomento volverían así a conformar un monopolio ferroviario público. La eventual integración ya se comentó en la primera reunión que el nuevo presidente de Adif, Juan Bravo, mantuvo la pasada semana con el comité de empresa de la compañía, según han informado fuentes sindicales.
La situación económico y financiera que presenta Adif constituye el principal factor para recuperar el antiguo monopolio ferroviario público. No obstante, el fracaso de la liberalización del transporte de mercancías que arrancó en 2005 y la decisión de retrasar hasta 2020 la entrada de competidores de Renfe en tráfico de viajeros son aspectos que también llevan a plantear la fusión de las empresas. Los operadores privados de mercancías en tren apenas se han hecho en estos años con un 20% del mercado.
En el caso de la entrada de competidores de Renfe en transporte de pasajeros, si bien estaba previsto que se iniciara próximamente, el nuevo equipo de Fomento ha de decidido aplazarla hasta 2020, la fecha fijada para abrir el sector en toda la UE. Este hecho limitará los ingresos de Adif, que básicamente provienen del canon o peaje que cobra a Renfe por el uso de las vías y las estaciones con el fin de amortizar la inversión para construirlas.
Los números rojos de Adif
En la actualidad, Adif Alta Velocidad, la división de Adif encargada de la red AVE está en 'números rojos' (140 millones de euros hasta junio) y soporta un endeudamiento de 14.575 millones. Asimismo, tiene obras de AVE en marcha valoradas en unos 12.500 millones de euros, aunque la licitación de nuevos trabajos está en mínimos históricos y muchas de los que están en ejecución están paralizados por distintos problemas.
El endeudamiento, fundamentalmente con el BEI, constituye la principal fuente de financiación de Adif, si bien también ha acudido en dos ocasiones al mercado de capitales.
Renfe, en beneficios
Por contra, Renfe prevé cerrar en 2016 su segundo año en beneficios tras lograr en 2015 las primeras ganancias de su historia. La operadora registra estos datos gracias a la explotación del AVE, que encadena récords anuales de viajeros desde 2013. Además, ha reducido su deuda, que se sitúa por debajo de los 5.000 millones.
En el plano laboral, las dos compañías cuentan con alrededor de 13.000 empleados. Tras aprobar los nuevos convenios hace un año, ambas abordan actualmente sus primeras contrataciones de nuevos trabajadores desde la crisis. La eventual nueva integración de las dos empresas ferroviarias públicas deberá sopesarse por sus nuevos presidentes, Juan Bravo en Adif y Juan Alfaro en Renfe, y el nuevo responsable de Fomento, Íñigo de la Serna.