En verano. La definición de la gestión de los terrenos de Nissan y el proyecto industrial se ha retrasado hasta el mes de julio, según ha informado el comité de empresa en un comunicado. Concretamente, el proyecto de licitación para la gestión de los terrenos de la planta de Nissan en Barcelona y la asignación del proyecto industrial se definirán el mes de julio. Es decir, los sindicatos han indicado que en la reunión de este viernes por la tarde se ha estipulado que el proceso de adjudicación de la gestión del terreno se tiene que terminar durante el mes de julio, cuando está previsto que se decida cómo y qué empresas ocuparán los terrenos que hasta hace unos meses operaba la automovilística japonesa en Barcelona. Se ha establecido un calendario para gestionar el proceso, que tiene que liquidarse junto con la asignación del proyecto industrial durante el mes de julio.
Después de la reunión de la mesa de reindustrialización, donde están el Gobierno, la Generalitat, la dirección de Nissan y los sindicatos, los representantes sindicales también han explicado que han ofrecido a Silence "alcanzar un acuerdo" para el proyecto de reindustrialización, después de que el fabricante haya amenazado esta semana con abandonarlo. "Los comités de empresa seguimos mostrando nuestro ofrecimiento para alcanzar un acuerdo que desde el primer momento está en la mesa de negociación", han detallado en el comunicado. Los comités de empresa subrayan que la reunión con la compañía de la próxima semana se ha marcado para el martes.
Un concurso para encontrar un operador logístico
Asimismo, el concurso para encontrar un operador logístico por Nissan tardará más de dos meses a resolverse. El Consorcio de la Zona Franca (CZF) ha anunciado en una reunión de la mesa que presentará en un par de semanas los pliegues de la contienda, que tiene el objetivo de buscar el gestor de los terrenos que después les pueda alquilar a otras empresas. Una vez publicado el concurso habrá un mes para presentar ofertas y treinta días más para resolverlas, según fuentes conocedoras de la mesa de reindustrialización de Nissan que se ha reunido estos viernes. El encuentro ha acabado con "muchas dudas" para un proceso que se está alargando más de seis meses de lo que estaba previsto.
Las empresas que optan en la reindustrialización, el 'hub' de descarbonización liderado por QEV y Btech y el fabricante Silence, han reclamado concreciones. El primero ha pedido una carta de intenciones sólida para poder conseguir financiación. Silence ha presentado un ultimátum en la mesa y ha amenazado con buscar otras alternativas. La marca propiedad de Acciona necesita instalarse el 1 de julio para poder empezar a fabricar el nanocar S04. Para tratar de aclarar la situación, los miembros de la mesa se encontrarán con Silence la semana que viene. La próxima mesa de reindustrialización se reunirá dentro de dos semanas.
Posibles movilizaciones
La semana pasada, los sindicatos de Nissan de Barcelona amenazaron con llevar a cabo movilizaciones si las administraciones públicas no toman lo antes posible las decisiones que hace semanas que están pendientes y que están retrasando el inicio del proyecto de reindustrialización. "La lentitud en las decisiones está dilatando el inicio de los proyectos seleccionados y eso es una cosa que no permitiremos. Hace muchos meses que trabajamos", aseguraron las secciones sindicales Sigen-Usco, CCOO, UGT y CGT en una carta abierta hecha pública el pasado 26 de abril.
A la reunión de la mesa del mes de marzo se decidió abordar la gestión del alquiler del conjunto de los terrenos de la planta de Zona Franca mediante un operador único, que sería el responsable de gestionar tanto las zonas donde se ubicarán tanto el hub de electromovilidad y Silence, como las destinadas a las actividades logísticas y a otras complementarias. El CZFB es el responsable de abrir el concurso para escoger el operador logístico. El D-Hub es el principal proyecto escogido para reindustrializar Nissan y propone crear un parque industrial en la Zona Franca para ensamblar vehículos eléctricos de última milla y una furgoneta de la marca Ebro, una iniciativa que ocupará la mayor parte de la factoría y que daría trabajo a un millar de personas. En estos momentos, los 1.400 trabajadores de Nissan que fueron despedidos después de la marcha de la multinacional japonesa el 31 de diciembre están en casa cobrando el paro y esperan emprender la nueva actividad antes de que se les acabe el subsidio.