“Catalunya es una de las primeras regiones del mundo”, ha asegurado el sociólogo y economista norteamericano Jeremy Rifkin en la conferencia "Un nuevo paradigma económico para una Catalunya sostenible" organizada por Diplocat en el auditorio de Sant Cugat. La sala con un aforo de 800 personas estaba al completo. Nadie se quería perder el análisis de una eminencia que ha sido asesor de la Unión Europea (UE) y de figuras de primera línea política cómo son Sarkozy, Merkel, Sócrates o incluso Zapatero.
Rifkin que ya se ha ganado el público desde buen comienzo declarando su amor hacia Barcelona cómo una de sus dos ciudades preferidas, ha reiterado en más de una ocasión la fuerza de Catalunya ante la inminente tercera revolución industrial. Un concepto que en calidad de gran ideario define como la fusión entre la tecnología de internet y las energías renovables. O lo que es lo mismo, una "internet energética" que vendrá de la mano de "nuevas comunicaciones, nuevas energías y nueva movilidad.”
Más concretamente, Rifkin ha asegurado que Catalunya tiene "una gran mentalidad cooperativa" con un ecosistema de industria, sectores y tecnología. "Vosotros tenéis una cultura, una identidad y esto significa que podéis trabajar juntos", ha lanzado bajo la mirada y la sonrisa de complicidad de un público que se ha sentido alabado. Un conjunto de piezas y de modelos empresariales que, según Rifkin, tienen que converger. "Comprometerse con el discurso y empezar a crear", ha añadido. El vicepresident de la Generalitat y conseller de Economia, Oriol Junqueras, que ha estat el encargado de realizar la introducción, ha escuchado las palabras de Rikin muy atentamente desde primera fila.
Un Govern "con voz propia"
Y después de que Rifkin explicara que el Govern tiene que actuar como "facilitador" y "no encorsetarse en la normativa", ha animado a Catalunya a "enseñar de qué es capaz". Justo entonces, ha intervenido el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, para reivindicar un nuevo Estado que avanza hacia un mundo más sostenible "con voz propia".
En este sentido, Puigdemont ha remarcado que Catalunya vive un doble proceso de transición: nacional y sostenible. Los dos "indisociables". Y a pesar de que la vocación, el conocimiento y la voluntad transversal existen, el president también ha apuntado en clave política que todavía no se dispone de todas las herramientas para hacerlo posible. "Que sepa el mundo que cuando hablamos de un Estado hablamos de un Estado sostenible, que cuando hablamos de un país libre, lo queremos limpio", ha explicado. Una Catalunya "dispuesta a contribuir" y a ser un activo de un mundo mejor.