Los sectores más afectados hasta ahora por la crisis —restauración, hostelería y comercio— se están viendo doblemente golpeados por las restricciones en la segunda ola de la pandemia del coronavirus. A la espera de que lleguen más ayudas para paliar los efectos devastadores en que se derivará la situación, Xavier Sala-i-Martin les advierte que “no confiéis en que el Gobierno os ayude, porque el dinero del fondo de recuperación irá a parar a los amigos”.
"La primera solución fue poner militares como si el virus se matara a golpes de bomba. Fueron estafados por los chinos cuando compraron test, se autoproclamaron defensores del país y España subió a lo más alto en cifra de contaminados ", ha señalado el economista en la XIX Jornada Gresol —según recoge Via Empresa—.
Y añade que "el problema de todo esto no es la mala gestión que se ha hecho del virus, sino que esta gente que ha demostrado incompetencia será quien gestionará los fondos de recuperación". Y esto solo significa, según Sala-i-Martín, : "que quien saldrá ganando serán las empresas amigas que solían hacer terremotos en la costa de Tarragona. No confíen que el Gobierno les ayude, están solos. El dinero irá a parar a los amigos, vosotros no veréis nada ", advierte.
Se acelera la cuarta revolución industrial
Y añade que "se están agravando con la crisis problemas que ya teníamos", entre los que destaca la "invasión de derechos" y la "falta de libertad" por parte de los estados-espía que "han aprovechado la pandemia para recoger más datos sobre nosotros". Además, como nueva advertencia, señala que "los estados lo aprovecharán para hacerse más poderosos", porque "si actuaran por el beneficio de la sociedad, no habría ningún problema".
Además, el experto apunta que hay que ser optimistas en esta situación difícil porque “saldremos de esta, aunque el camino no sea fácil”. Porque, por otro lado, el coronavirus ha acelerado la cuarta revolución industrial, donde “se unen un conjunto de tecnologias disruptivas que hacen que la sociedad “cambie de manera brutal”.
Este cambio de modelo va acompañado también del nuevo modelo híbrido con el que trabajarán la mayoría de empresas combinando el teletrabajo y el trabajo presencial. "Esto tendrá implicaciones en las grandes ciudades, las empresas no tendrán necesidad de tener en el centro grandes oficinas carísimas, lo que a su vez tendrá implicaciones en los precios de la vivienda", explica.