Después de hablar mucho rato sobre política y "el ridículo español" con el economista Xavier Sala-i-Martín, entramos en la materia que él domina más: la economía pura y dura. Y empezamos con un debate que está a la orden del día actualmente y que, además, es el título de su libro La invasió dels robots i altres relats d'Economia en Colors. Y es que nos encontramos en plena cuarta revolución industrial, por lo que muchos economistas auguran un futuro negro en el ámbito laboral. Pero no sólo eso: Sala-i-Martín también nos habla del futuro, de las pensiones y de como Rajoy "es el gran Homer Simpson español".
¿Los robots nos quitarán el trabajo?
La hipótesis esta de que en el mundo habrá cuatro ricos y todos los demás serán robots, genera la pregunta: para hacerse ricos tienen que vender, ¿y a quién le venderán? No pueden existir cuatro ricos que tengan trabajo y el resto esté en paro. Es imposible que se pierda el trabajo.
Pero los tipos de trabajo sí que cambiarán...
Sí. Las máquinas nos han liberado de las grandes penurias que a través de la historia de la humanidad ha sido el trabajo. Los trabajos más pesados y físicos se han perdido, pero es que ya vale la pena que se pierdan. Vale la pena que se pierdan todos los trabajos que nos deshumanizan. ¡Si los robots hacen los trabajos que nos deshumanizan, es una gran oportunidad para ser humanos!
¡Si los robots hacen los trabajos que nos deshumanizan, es una gran oportunidad para ser humanos!
¿Y nos tendremos que reciclar?
Claro. Por eso hablo de los trabajos del futuro como la filosofía. Qué divertido poder dedicarse a pensar y a relacionarse con otros humanos. Pero por eso nos tenemos que preparar para ser humanos, no robots. La educación hoy día todavía enseña a los niños a ser robots.
Pero la sociedad cambiará.
Sí. Además, todo el mundo tendrá robots, no sólo los más ricos. Al igual que ahora todo el mundo puede tener coche. Y además, se perderá el sentido de la propiedad, por ejemplo, todos alquilaremos coches: ¡no tiene ningún sentido que todo el mundo tenga un coche que el 98% del tiempo está aparcado en el garaje! Los robots serán, como hasta ahora, el complemento del ser humano.
Actualmente, Catalunya tiene un 12,5% de paro, y España un 16,5%. Aunque lo celebramos, para un país desarrollado, tener un 12% de paro es una barbaridad. ¿Qué está pasando?
Sí, es muchísimo. Por una parte es culpa del mercado laboral que tenemos, que permite que los trabajadores que tienen trabajo impidan que otros entren en el mercado, cosa que quiere decir perjudicar a los jóvenes. Es indecente que la mitad de los jóvenes que se gradúan no encuentren trabajo.
¿Y el segundo problema?
El fracaso del sistema educativo, que es aquel niño que ha hecho siempre lo que tenía que hacer, se ha sacado una carrera y ahora no encuentra trabajo. Eso es el fracaso escolar, y es una vergüenza. Y es lo que tendríamos que condenar y actuar de manera radical para cambiar. El mundo ha cambiado y el sistema educativo no. Además, aquí valoramos las aptitudes naturales de los niños, y no el esfuerzo. Eso es un grave error.
Es indecente alegrarnos con un paro del 12% y que la mitad de los jóvenes que se gradúan no encuentren trabajo
¿Cómo están las cosas fuera?
En los Estados Unidos, cuando están en crisis, el paro llega al 10%. De normal están al 4%, lo que se llama paro natural, y es imposible bajar de aquí. Estar contento con un 12 es una barbaridad.
Dice que los jóvenes no consiguen entrar en el mundo laboral. ¿España podrá garantizar las pensiones a medio plazo?
No, no podrá. Es un ejemplo típico de incapacidad de afrontar un problema grave. Hay un problema demográfico, en el que ahora hay muchos menos jóvenes que viejos. Además, el sistema de pensiones que tenemos es un sistema de reparto, que quiere decir que una parte del sueldo de los trabajadores de ahora se paga a los jubilados en forma de pensiones.
Lo que pasó es que en medio de la crisis bajaron las cotizaciones, y el Gobierno lo interpretó como un problema temporal, pero no lo es, porque no hay suficientes jóvenes.
España no podrá garantizar las pensiones a medio plazo. Se trata de un problema demográfico. Rajoy es como un gran Homer Simpson
¿Qué ha pasado con la hucha de las pensiones?
Como el gobierno se pensaba que sería un problema temporal, pidió prestado sin decirlo. El gobierno ya había predicho el problema y decidieron que harían un fondo para complementar, lo que conocemos como la hucha de las pensiones. Este fondo llegó a tener 65 millones, pero al empezar la crisis cogió este dinero y los cambiaron por deuda pública. Igual que Homer Simpson con su hucha. Rajoy es el gran Homer Simpson español.
¿Y cómo lo arreglamos?
Tal como está la situación, no se sustenta. O bien pagamos menos a los mayores, que es lo que están intentando ellos; o bien hacemos cotizar más a los jóvenes; o bien cogemos a algunos mayores y les decimos que no son mayores, es decir, retrasamos la edad de jubilación. Con el agravante, sin embargo, que todo eso tiene consecuencias políticas.