La dirección y los sindicatos de Seat han acercado posiciones con respecto al plan de prejubilaciones que propone la empresa para hacer frente al excedente de empleos que supone el coche eléctrico, y se ha abierto la posibilidad de que se acojan a ello hasta 1.330 trabajadores. En la última reunión de negociación del nuevo convenio colectivo, celebrada el viernes pasado, la dirección aceptó que todos los trabajadores pudieran entrar en el plan al mes siguiente de cumplir los 61 años, con independencia de la tarea que realicen, según han explicado este lunes CCOO y UGT, y ha confirmado Seat.
Así, los trabajadores directos que podrían optar por el plan de jubilaciones durante el periodo 2022-2026 llegarían a 590 y los indirectos en 740, lo cual suma 1.330, de acuerdo con las estimaciones sindicales. Estas 1.330 personas que podrían prejubilarse son 200 más de las 1.130 salidas planteadas por la empresa en la reunión anterior del convenio, ya que solo se aceptaba la entrada en el plan a partir de los 62 años para los empleados que no son del área de producción.
Con estas salidas, la empresa trata de buscar una manera de reducir la plantilla de manera no traumática, después de cifrar en hasta 2.800 empleos el excedente que supone la fabricación de coches eléctricos. Por otra parte, las dos centrales aseguran que Seat ha aceptado abonar un complemento mensual hasta cumplir los 65 años equivalente al 70% del sueldo, las delgaduchas y el plus de equipo, además de toda la antigüedad. Por su parte, la compañía automovilística ha afirmado que, tanto la edad para unirse a este programa como las condiciones económicas de este, "estarán supeditadas a la aceptación de las otras medidas planteadas durante la negociación y que formarán parte del acuerdo final del nuevo convenio", como son la propuesta de revisión salarial y el planteamiento del nuevo sistema de vacaciones.
De esta manera, la dirección vincula el plan de salidas no traumático a la vigencia del XX Convenio, que expirará el 31 de diciembre de 2026. Seat ha subrayado que el programa de suspensión de contratos "ayudaría a minimizar el excedente de personal y a hacer frente a los retos de la electrificación y adaptar la organización para convertirnos en una compañía más ágil y eficiente".
Excedente de trabajadores
Este plan de prejubilaciones hace meses que se está negociando, pero ya hace meses que Seat avisa que hay un excedente de entre 2.500 y 2.800 trabajadores por la transición hacia la fabricación del coche eléctrico, que comportará una reducción de un 30% de las horas de trabajo en comparación con el de combustión. De hecho, desde Seat consideran que de la estructura actual de la plantilla hay 1.800 puestos de trabajo directos y 1.000 indirectas que podrían no tener carga de trabajo con la electrificación del grupo. La empresa apuesta por reorganizar progresivamente la estructura para "garantizar un modelo de negocio sostenible".
Al mismo tiempo, la compañía cree que hay que "definir el futuro de Seat Componentes", la planta que el grupo tiene en el Prat de Llobregat, que fabrica cajas de cambios y que esperaba recibir el encargo de fabricar el motor eléctrico. Fuentes de la empresa asegura que trabaja para encontrar "soluciones alternativas a través de consenso" con los sindicatos, en caso de que se confirme que quien se lleva la carga de trabajo es la planta de Audi en Hungría. Seat recuerda que "sin la electrificación no existe un plano B" y admite que la transición es "un reto" y por eso están haciendo "un gran esfuerzo inversor" de más de 5.000 millones de euros hasta el 2025. La empresa está a la espera de participar en el PERTE del vehículo eléctrico y conectado, a través del cual Volkswagen quiere recibir recursos para instalar una planta de baterías en España así como electrificar las plantas donde se harían los vehículos urbanos eléctricos del consorcio alemán.