Seat prevé invertir 5.000 millones de euros en Catalunya en los próximos cinco años para invertir en proyectos I+D para desarrollar nuevos modelos y equipos e instalaciones en la planta de Martorell y conseguir electrificar la gamma.
A pesar de admitir que este año ha sido uno de los "más difíciles en la historia de Seat", la empresa que preside Carsten Isensee tiene la intención de que Seat fabrique coches eléctricos a partir del 2025 en Martorell, y también prevé la contratación de más de 100 personas para trabajar en el SEAT:CODE, el centro de desarrollo de software que se ubicará en la Rambla de Barcelona. Además, Seat ha anunciado que lanzará el nuevo modelo e-Born bajo la marca Cupra y un nuevo sistema de motos compartidas por Barcelona.
El e-Born es un coche diseñado y desarrollado totalmente en Barcelona que se fabricará en Zwickau, Alemania, y llegará al mercado el año que viene.
El presidente, Carsten Isensee, ha admitido el "grave impacto de la Covid-19 en la industria del automóvil", que truncará los últimos años con resultados récord de Seat. Con todo, ha mostrado confianza que después de un primer trimestre malo y un segundo de "peor", la situación se irá recuperando "al menos parcialmente, durante la segunda mitad del año".
"Martorell casi ya trabaja al mismo ritmo de producción que antes de la Covid-19", ha dicho el presidente de Seat, que ha insistido en ser "optimista".
Las pérdidas de Seat
La crisis derivada del coronavirus ha dejado Seat en números rojos. Volkswagen, la empresa propietaria de la marca, cifra las pérdidas en 48 millones de euros durante el primer trimestre de este año, una cifra que contrasta con el beneficio de 89 millones registrado durante el mismo periodo del ejercicio anterior.
Aparte, Seat comercializó en torno a 140.000 vehículos entre enero y marzo (un 20,45% menos con respecto al año pasado) y su facturación fue de 2.558 millones (un 16,21% menys).companyia, la desaceleración del negocio se debe al paro económico provocado por el coronavirus.