Seat se ha propuesto producir medio millón de coches eléctricos al año en su planta de Martorell para todo el grupo Volkswagen, ahora bien, para hacerlo, Seat ha reclamado un "compromiso claro" de la Comisión Europea, a través de los fondos europeos, para electrificar la planta.
Para poder llegar a este objetivo, la empresa ha señalado que se tendrían que adaptar las instalaciones de Martorell con el fin de producir vehículos eléctricos y eso supondría una inversión de, aproximadamente, 2.400 millones de euros.
En una rueda de prensa este lunes, para anunciar sus resultados, Seat también ha anunciado un nuevo vehículo eléctrico urbano que saldrá al mercado el año 2025, que valdrá entre 20.000 y 25.000 euros. Desde la compañía se confía en que este nuevo modelo de vehículo se pueda construir en la planta de Martorell.
Ahora bien, la compañía ha comentado que la planta de producción se anunciará "en los próximos meses", y la compañía vincula los planes a la implicación de la Comisión Europea y el Gobierno. El anuncio se enmarca en el proyecto global de Seat con una quincena de empresas más, y que incluye contar con una fábrica de baterías.
La pandemia pasa factura
En esta misma rueda de prensa, Seat ha anunciado que cerró el año 2020 con pérdidas que ascienden hasta los 194 millones de euros a causa del impacto de la Covid-19. Eso se contrapone a los 346 millones de beneficios registrados el año 2019, que fue el mejor resultado de la historia de la empresa, y frena en seco un ciclo positivo de varios años.
Estas cifras también van acompañadas de una reducción del 25,6% de coches durante este año, consiguiendo vender un total 427.000 unidades delante de los 574.100 vehículos del 2019. Al mismo tiempo, el resultado operativo anual es de 418 millones de euros negativos, enfrente de los 352 millones positivos de 2019.
El presidente de Seat, Wayne Griffiths, ha destacado que estos resultados negativos son los esperados dado que las ventas descendieron un 25,6% y sus principales mercados, como España, Reino Unido e Italia, fueron algunos de los más afectados por la pandemia.
Sin embargo, Griffiths ha asegurado que se tienen que sentir orgullosos del 2020 porque han seguido avanzando en un año "realmente difícil" y ha apuntado que su objetivo es volver en la rentabilidad este año.