La marca española Seat finalizó el año pasado con unas pérdidas operativas de 233 millones de euros, lo que supone una reducción del 31,2% si se compara con los 339 millones de euros de números rojos de un año antes, según las cuentas anuales de su matriz Volkswagen hechas públicas este martes. Esta mejoría en sus resultados anuales se debe, según la compañía, al incremento de su volumen de matriculaciones en todos los mercados en los que opera, impulsado, principalmente, por la marca Cupra y por la demanda de modelos eléctricos.
Seat destaca que la reducción de los números rojos anuales se logró a pesar del incremento del precio de las materias primas y de la escasez mundial de suministro de semiconductores, que está afectando al conjunto de la industria automovilística. Por esta causa, la recuperación esperada para el 2021 después de un 2020 marcado por la pandemia fue incompleta. Así, entre enero y diciembre del año pasado, la empresa con sede en Martorell (Barcelona) registró un volumen de negocio de 9.614 millones de euros, un 4,5% de progresión respecto a los 9.198 millones que ingresó en el ejercicio precedente. La firma que dirige Wayne Griffiths alcanzó un volumen mundial de matriculaciones de 471.000 unidades al término de 2021 (Seat y Cupra), lo que representa una subida del 10,3% en la comparativa interanual, con un volumen de producción de 423.597 unidades, un 4,2% de incremento.
Vehículos eléctricos y Cupra
La mejoría de las cifras comerciales del grupo Seat durante 2021 se explica por el avance registrado en todos los mercados en los que opera, gracias, principalmente, a la demanda de vehículos eléctricos y de la enseña Cupra, que casi triplicó sus matriculaciones, hasta 79.000 unidades. La producción de Cupra en 2021 se disparó un 138%, hasta 81.839 unidades. Durante el ejercicio pasado, se registró una alta demanda de los modelos Ibiza y Arona de Seat y del Cupra Formentor, que contribuyeron a lograr este incremento del 10,3% en las matriculaciones mundiales de la compañía. Por otro lado, Seat finalizó 2021 con un retorno operativo sobre ventas negativo del 2,4%, lo que se traduce en una mejoría de 1,3 puntos respecto al -3,7% con el que terminó 2020.
Impacto en la plantilla
En este contexto, Seat ha cifrado entre 2.500 y 2.800 personas el excedente de plantilla provocado por la transición hacia la fabricación del coche eléctrico, que comportará una reducción de un 30% de las horas de trabajo en comparación con el de combustión. Estas cifras fueron facilitadas por la compañía durante una reunión con los sindicatos para negociar el convenio colectivo de la empresa a principios de este mes de marzo. Fuentes de Seat confirmaron que en una primera valoración de la estructura actual de la plantilla estiman que hay 1.800 puestos de trabajo directos y 1.000 indirectos que podrían no tener carga de trabajo con la electrificación del grupo.