El sector inmobiliario alerta de que la propuesta de limitar el precio del alquiler a Catalunya, presentada ayer en el Parlament, dificultará el acceso a la vivienda, especialmente en los sectores de población "más desfavorecidos". En un comunicado, asociaciones como la Cámara de la Propiedad Urbana o el Colegio de API ven "indispensable" adoptar medidas que actúen directamente "contra el origen del precio de la vivienda, que no es otra que la escasez de oferta."
El sector defiende el derecho a una vivienda digna, pero apunta que "trasladar al sector privado la responsabilidad de dar respuesta al problema" no es la solución. Al mismo tiempo, piden más compromiso en el sector público para "incentivar la construcción de un parque de vivienda social o de renta limitada suficiente".
El escrito, también firmado por la Asociación de Promotores y Constructores de Edificios de Catalunya (APCE) y el Colegio de Administradores de Fincas de Barcelona-Lleida (CAFBL), apunta que "la inexistencia de un parque público de alquiler es responsabilidad de las administraciones públicas y no de los propietarios privados" y defiende que "hay que buscar un equilibrio justo entre la protección del inquilino y la defensa legítima de los intereses de los propietarios".
Al mismo tiempo, defienden que "las medidas coercitivas no darán el resultado pretendido" y lamentan que "parecen fruto del desconocimiento del comportamiento del mercado de alquiler". "No se nos ha consultado en ningún momento", ha añadido el gerente de la Cámara de la Propiedad Urbana de Barcelona, a Òscar Gorgues, en declaraciones a la ACN. En este sentido, el sector inmobiliario recuerda los ejemplos "fallidos" de otras ciudades de Europa que han aplicado medidas similares. "Si bien en un primer momento puede dar la sensación de que el precio de la renta está bajo control, la verdad es que en el transcurso del tiempo comporta la aparición de problemas de índole diversa que inciden negativamente y provocan una disminución de la oferta", apuntan.
En la misma línea se ha expresado el director de estudios del portal pisos.com, Ferran Font, quien ha citado casos como los de París o Berlín. "Los precedentes en estos mercados han demostrado una ineficacia en el control de las rentas que han causado precisamente un incremento en el precio del alquiler o consecuencias negativas para los inquilinos". Según Font, la limitación en el precio del alquiler provoca que los propietarios dejen de invertir en el mantenimiento de las viviendas, creen un parque de alquiler más deteriorado o bien opten por vender el inmueble ante una caída de la rentabilidad, "incrementando así el precio medio del alquiler en un contexto donde la demanda no disminuye".
Font pone los casos de Viena o Sidney como ejemplos a seguir. En la capital austríaca, la misma ciudad es el principal propietario de la vivienda, mientras que la ciudad australiana ha duplicado su oferta de viviendas destinadas el alquiler desde el 2017. "Eso demuestra que actuando sobre la oferta es posible rebajar la tensión de los precios y resolver un problema de accesibilidad en la vivienda".
Los pequeños tenedores
Por otra parte, la Cámara de la Propiedad Urbana de Sabadell y Comarca ha emitido un comunicado donde denuncia que "una vez más se confunde la realidad del pequeño propietario con la del gran tenedor o los fondos buitres". "En ningún caso podemos equiparar las intenciones especulativas de una persona que tiene un piso que ha recibido como herencia y de lo que saca un beneficio económico mensual con el fin de hacer frente a una hipoteca o incluso para complementar su reducida pensión de jubilación en la de una empresa o sociedad que adquiere bloques enteros de vivienda para hacer negocio", dice.
Según han apuntado el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria y la Cámara de la Propiedad Urbana, los datos del Instituto Catalán del Suelo (Incasòl) revelan que, de los 107.712 propietarios privados del parque de alquiler en Barcelona, el 96% poseen entre una y cinco viviendas. Así, señalan que la limitación del precio del alquiler "no sólo tendrá un impacto directo en su economía doméstica, sino que provocará que en muchos casos decidan retirar su patrimonio familiar del alquiler para pasarlo en venta o a otras alternativas ajenas al alquiler residencial".