El sector del taxi se vuelve a movilizar en Barcelona. Este jueves, unos 400 taxistas se han reunido en la avenida Maria Cristina para iniciar una marcha lenta, que está colapsando la ciudad, hasta plaza Sant Jaume para exigir que los vehículos VTC, principalmente los de Uber y Cabify, cumplan la normativa y una aplicación móvil pública para el sector. Esta marcha de los taxistas, recuerda mucho a las anteriores huelgas que llevó a cabo el sector para impedir la extensión de las VTC en la ciudad.
La marcha lenta ha sido convocada por los seis principales sindicatos del sector a Catalunya, Élite Taxi, Stac, ATC, TLU, Anget Taxi y Pak Taxi, y lo que quieren es conseguir una reunión con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, para exponer sus exigencias.
Incumplimiento de la ley
Uno de los portavoces de los taxistas barceloneses, el del sindicato Élite Taxi, Alberto "Tito" Álvarez, ha asegurado antes de empezar la marcha que la convocatoria sirve para "denunciar una vez más el incumplimiento sistemático de las VTC de Cabify" de la normativa actual y lo que ha descrito como provocación constante en el sector del taxi.
"Cabify se está riendo de la Guardia Urbana, de los Mossos d'Esquadra y de todas las instituciones", ha exclamado Álvarez, que ha añadido que el sector no permitirá que, en sus palabras, se ría de ellos. Además, ha asegurado que la empresa usa una estrategia "de precios predatorios", alguna cosa que ha dicho que acabarán denunciando y ha sostenido que el sector está siendo constantemente asediado por multinacionales.
Por último, Álvarez se ha preguntado por qué los agentes de la Guardia Urbana "no se saben la normativa de las VTC" y ha señalado a los responsables políticos como los causantes que estos agentes no reciban la formación adecuada.
La segunda gran reclamación del sector en la marcha de este jueves es la puesta en funcionamiento de una aplicación móvil pública para poder pedir un taxi. Álvarez ha asegurado que siempre les habían dicho que era una quimera, pero que ahora han puesto unas fechas, febrero de 2022 para iniciar la primera prueba, que son "inasumibles para el sector".