La petrolera anglo-neerlandesa Shell ha anunciado este martes por la mañana en un comunicado que dejará de comprar gas y petróleo de Rusia y cerrará sus gasolineras en el país. En el documento, la empresa también ha pedido "disculpas" por haber adquirido hidrocarburos rusos después de la invasión de Ucrania. "Shell anuncia su intención de retirarse de su implicación en todos los hidrocarburos rusos, incluidos el crudo, los productos derivados del petróleo, el gas y el gas natural licuado, de manera gradual," tal como ha pedido el gobierno británico en los últimos días. Como primera medida "inmediata", Shell interrumpirá la compra al contado de crudo y cerrará todas sus estaciones de servicio y sus operaciones con combustibles de aviación y lubrificantes en Rusia.
Concretamente, Shell ha anunciado cuatro grandes medidas contra Rusia. La medida más contundente es, efectivamente, cortar la compra de gas y petróleo en Rusia. Al mismo tiempo, la compañía asegura que está trabajando para "cambiar nuestra cadena de suministro de petróleo crudo para eliminar los volúmenes rusos", una tarea que, aseguran, podría tardar semanas a completarse del todo y que "conducirá a una reducción del rendimiento en algunas de nuestras refinerías". En tercer lugar, y como ya hemos dicho, también cerrará todas sus gasolineras en el país, así como puntos de abastecimiento para aviones y lubricantes de manera inmediata. Por último, la empresa también ha asegurado que empezarán la retirada gradual de los productos petrolíferos rusos, el gas de gasoducto y el GNL, que, por otra parte, será el proceso "más largo y complejo" de ejecutar.
Read Shell's statement. pic.twitter.com/6mN7KVTiGc
— Shell (@Shell) March 5, 2022
Esta decisión de Shell va en la misma línea del anuncio de la semana pasada de poner fin a su participación en el proyecto del gasoducto Nord Stream 2 y salir de sus asociaciones con Gazprom, la petrolera mayor de Rusia, y entidades relacionadas en protesta por la invasión de Ucrania. Concretamente, la compañía renunciará a su 27,5% en la instalación de gas natural licuado de Sajalin-II, así como al 50% en los proyectos petrolífero de Salym y Gydan, en Siberia. "Estamos impactados por la pérdida de vidas en Ucrania, que deploramos, resultantes de un acto sin sentido de agresión militar que amenaza a la seguridad europea", señaló en un comunicado al consejero delegado de Shell, Ben van Beurden.
La petrolera también explicó que su personal en Ucrania y en otros países están gestionando la respuesta de la compañía a la crisis, al mismo tiempo que cooperan con agencias humanitarias. "No podemos -y no lo haremos- quedarnos quietos. Nuestra prioridad inmediata es la seguridad de nuestra gente en Ucrania y apoyar a nuestra gente en Rusia", añadió Van Beurden.
Shell también se comprometió a abordar con los gobiernos de todo el mundo la importancia del suministro energético en Europa, de manera que cumpla las sanciones impuestas en Rusia. La petrolera estima que su decisión, de que se extiende a las "entidades relacionadas" con Gazprom, tendrá un alcance de 3.000 millones de dólares. Esta medida llega solo un día después de que la petrolera BP anunciara que se dispone a deshacerse del 19,75% de participación en el gigante ruso Rosneft.