Solfy es el primer marketplace del Estado que impulsa el autoconsumo de energía solar y pronostica un fuerte crecimiento del sector energético fotovoltaico. Los números indican que, más allá de la sostenibilidad, también hay una derivada económica de ahorro. A modo de ejemplo, se pueden amortizar hasta 5.000 euros en poco más de 4 años, y 100% personalizado para cada cliente, según asegura esta start-up catalana. Pasarse al autoconsumo de energía solar permite ahorrar entre un 50% y un 90% en la factura energética, pero muchas familias y empresas no han dado el paso hasta ahora por el elevado coste de la instalación de sistemas fotovoltaicos. Es por eso que al principio de este año un grupo de emprendedores ponía en marcha Solfy. Así pues, en la próxima década el sector podría crear entre 200.000 y 300.000 empleos, pronostica Solfy.
Estos datos se complementan con la facturación de esta start-up catalana que ya supera el millón de euros y cuenta con acuerdos con casi un millar de instaladores, que han desplegado miles de paneles solares para sus clientes. Gracias a su marketplace, puede ofrecer los mejores proyectos al mejor precio del mercado, facilitando además de la contratación, la gestión de permisos y bonificaciones de las administraciones públicas. "Ofrecemos un proyecto fotovoltaico 100% personalizado a cada cliente, pudiendo instalar inversor central, o microinversores, la última tecnología que permite un control independiente por panel y mayor rendimiento, incluso con sombras, a un coste muy por debajo de lo que se encontraba ahora en el mercado, señala Sergio Balcells, CEO de Solfy.
Ahorro energético, pero también económico
La evolución de Solfy ha permitido a esta start-up concienciar sobre la importancia de apostar por el autoconsumo energético, un aspecto que cobra más importancia si se tiene en cuenta que las facturas de la luz siguen disparadas. "Queremos hacer posible que cualquier familia o empresa pueda acceder a la mejor oferta, la que más se adapta a sus necesidades de consumo, teniendo en cuenta factores como las horas de luz o las características de la vivienda o el negocio, entre otros". Para poner ejemplos Catalunya, pero también Madrid, las Islas Baleares, Andalucía, el País Valencià, Aragón y Castilla y León ya se han empezado a hacer las primeras instalaciones. Como señala Balcells, se están dando todas las condiciones favorables para instalar paneles solares (precio, ahorros producidos, legislación, conciencia medioambiental) y comprometerse con uno de los desafíos más importantes que tiene la humanidad, es decir, contribuir al cuidado del medio ambiente. "Nos ha permitido ver la rápida evolución del sector y el enorme reto que tenemos todos por delante".
La conciencia por un planeta más limpio y libre de emisiones de gases de efecto invernadero está impulsando cambios en el sector energético y la solar fotovoltaica es una de las grandes protagonistas, aumentando hasta un 30% la potencia instalada en el 2021, según el último Informe del sistema eléctrico español 2021. No obstante, para Solfy, "la transición energética solo se completará con éxito si todos los ciudadanos pueden acceder al autoconsumo fotovoltaico". Una misión en la cual seguirán trabajando durante los próximos años para consolidarse como la empresa de autoconsumo solar líder en España primero y en Latinoamérica más adelante. El objetivo de la empresa en palabras de Sergio Balcells, Founder y CEO de Solfy, es "que la start-up crezca y genere el máximo beneficio, tanto a los clientes (hogares y familias que puedan ahorrar mucho dinero en sus facturas de luz y ser independientes energéticamente) como el planeta (ahorrando miles de toneladas de CO2) y a los inversores, convirtiéndose en el que él aspira a crear y que autodenomina el primer "ETHICORN" del mundo. Este concepto se refiere a la primera empresa tecnológica, ética y sostenible del mundo valorada en 1.000 millones de dólares.
En paralelo, Solfy acaba de cerrar su primera ronda de inversión con una financiación procedente de capital privado que asciende a 415.000 euros. Entre los principales inversores que se han sumado al proyecto de Solfy se encuentran los reputados Bonsai Partners, David Tomás, Albert Rio, Rubén Ferreiro y François Derbaix, entre otros. La capitalización se ha levantado en un momento de gran trascendencia tanto para la compañía como para el sector energético fotovoltaico. La start-up está inmersa en una fase de crecimiento para la cual busca incorporar grandes talentos entre ingenieros y profesionales fotovoltaicos. En los próximos dos años, Solfy espera mover un volumen de negocio de unos 5 millones de euros. La empresa empezó a operar hace apenas 6 meses, ya ha facturado más de 300.000€ y prevé facturar en su primer año de vida sobre 1 millón de euros. Según explica el CEO, Sergio Balcells, en estos primeros meses, se han cerrado a través del Marketplace decenas de proyectos de instalaciones fotovoltaicas, mostrando el interés la escala que ha despertado la compañía.