Son muchos los ejemplos de empresas que han tenido que adaptar su producción para sobrevivir al coronavirus. Sin ir más lejos, Seat aprovechó sus plantas para fabricar respiradores, igual que muchas otras empresas se dedicaron a hacer mascarillas, batas, EPI o material sanitario. La start-up catalana CTRL4 Enviro es, en parte, un ejemplo más. Se trata de una empresa que ya se dedicaba a la monitorización de los flujos urbanos, pero el coronavirus ha sido el impulso para diseñar una tecnología totalmente nueva que permite monitorizar las masas en espacios kilométricos.

La necesidad de esta tecnología es evidente: es verano, la gente quiere ir a la playa y salir a la calle, dejar atrás el aprieto del confinamiento domiciliario y disfrutar del aire libre. Pero el virus está lejos de marcharse, y las aglomeraciones son el peor antídoto. ¿Y cómo se puede controlar la cantidad de gente que va a la playa, por ejemplo? Un problema. Este es el caso con el que se encontraron en Castelldefels, donde cuentan con una playa de más de 5 kilómetros y donde controlar el acceso y el número de personas se hacía prácticamente imposible a un coste razonable.

El CEO de CTRL4, Anton Gomà, explica a ElNacional.cat que fue el ayuntamiento de Castelldefels mismo quien los contactó y les pidió una solución para controlar la densidad en las playas, y, finalmente, diseñaron un sistema de inteligencia artificial móvil mediante un quad. "Controlar el aforo se puede hacer por varios sistemas, que normalmente pasan por monitorizar el número de personas con cámaras, y en playas más pequeñas se pueden cubrir entre 200 y 300 metros, pero para espacios mayores el sistema de las cámaras es muy costoso", explica Gomà. "Ahora ya está en funcionamiento desde hace más de dos semanas y de momento, aunque todavía es una especie de fase de prueba, estamos muy contentos".

Un quad, una cámara e inteligencia artificial

El diseño de CTRL4 funciona de la siguiente manera, según explica Gomà. El sistema combina la información que capta la cámara embarcada en el quad, y que se actualiza cada tres segundos, con las cámaras fijas situadas en las torres de vigilancia de los socorristas, que son los puntos más críticos de la playa.

Punto de socorrismo, donde se levanta una cámara | Cedida

La cámara está conectada en la plataforma HAToM, desarrollada por la empresa Tinkerers Lab, que visualiza en tiempo real los datos geoespaciales facilitados desde el quad en un mapa 3D situado en la jefatura de la Policía Local de Castelldefels. De esta manera, las autoridades pueden controlar la cantidad de gente acumulada en un mismo lugar "y si es necesario, pueden cerrar la playa, cosa que ya ha pasado dos veces desde que lo hemos instalado".

'Deep learning' y privacidad

Según explica Gomà, el sistema utiliza varias técnicas de análisis de imagen como el 'deep learning' que trabajan a tiempo real y tienen capacidad para analizar flujos de hasta 150 personas por minuto en un acceso y escanear la densidad general, el nivel de agrupación y distancia entre personas en un espacio, ya sea abierto o cerrado, en menos de un segundo.

Con todo, el CEO de CTRL4 pone énfasis en la privacidad del sistema. "Al principio, cuando la gente de la playa veía la cámara del quad, se ponía nerviosa pensando que aquellas fotos eran de dominio público". "Lo hemos ido explicando porque tiene que quedar muy claro que las imágenes no se hacen públicas ni siquiera se transmiten, se quedan en el analizador de imagen y lo que se envían son sólo datos", asegura Gomà. El líder del proyecto insiste en que eso es un tema muy importante para que la gente esté tranquila y no se sienta intimidada, si bien "al final eso es por el bien de todo el mundo".

Desde su fundación en el 2006, CTRL4 Enviro se ha centrado en sensorización y monitorización orientada en obtener información del entorno ambiental. En el 2013 incorporó técnicas de visión para poder ampliar el rango de parámetros mesurados así como los principios de medición para poder ofrecer métodos no invasivos. La empresa, que nació en la Universidad Autónoma de Barcelona y se encuentra en el campus del Parque Tecnológico, colabora con varios proyectos similares a este.