Los teletrabajadores se multiplicaron casi por 5 durante la pandemia del coronavirus por la necesidad de cumplir con el confinamiento. Algo que en un principio supuso un problema para algunas empresas —que debían reformular sus métodos de trabajo para adaptarlos a los medios telemáticos— ahora supone una ventaja. Y es que prácticamente la mitad de las compañías (el 49,5%) afirma que la productividad de sus trabajadores ha aumentado gracias al teletrabajo. Así lo afirma un informe realizado por Alares sobre el teletrabajo y la flexibilidad en tiempos de coronavirus.
Del total de empresas encuestadas, el 56% ha implementado la modalidad de teletrabajo durante el confinamiento para toda la plantilla y el 41,67% lo ha implantado para una parte. El informe señala que el 28% de las empresas ha establecido procedimientos específicos para medir la productividad del trabajo en remoto y que un 35,6% ha mantenido los mismos resultados que antes del estado de alarma. Por otro lado, el estudio remarca que existe una relación positiva entre flexibilidad y la disminución del absentismo, según el 54,6% de las compañías encuestadas.
Un 75,76% de las compañías ha establecido protocolos de comunicación para favorecer el contacto permanente con los equipos de trabajo, evitando así varios de los hándicaps de esta modalidad como pueden ser el aislamiento, la soledad o la disminución del sentimiento de pertenencia.
"Ha venido para quedarse"
También, casi un 40% de las empresas ha favorecido la flexibilidad horaria de toda su plantilla. La directora de la fundación Alares e impulsora de este informe, Mar Aguilera, ha afirmado que las empresas que apuestan por cuidar a sus trabajadores proporcionándoles servicios que mejoran su calidad de vida “obtienen mejores resultados que derivan en una mejora de la competitividad a todos los niveles”.
Del informe también se desprende que —a la hora de implementar el teletrabajo— el 28,2% da preferencia a las personas que presentan factores de riesgo frente a la Covid-19; un 23% tiene en cuenta a personas con menores en edad escolar; mientras que el 17,9% lo hace con los empleados que tienen a cargo familiares dependientes o con discapacidad. Un 14% tiene en cuenta cuando estos se ocupaban de sus mayores.
El presidente de Alares, Javier Benavente, ha dejado claro que el teletrabajo “ha venido para quedarse”, al igual que las nuevas formas de bienestar de los trabajadores.