El fundador de Tesla, Elon Musk, ha llegado a un acuerdo con la Comisión del Mercado de Valores de los Estados Unidos (SECO) para abandonar la dirección de la empresa y así evitar una demanda por fraude. Con todo, sin embargo, el fundador de Tesla conserva el cargo de consejero delegado (CEO) pero a cambio acepta renunciar durante tres años a la presidencia del consejo de administración. La empresa tendrá que nombrar además a dos consejeros independientes.
La presencia de Musk al frente de Tesla había sido cuestionada desde hace meses, inicialmente por la incapacidad repetida del fabricante de automóviles de alcanzar las cuotas de producción del Modelo 3 establecidas por el mismo empresario. El estrambótico capítulo de la posible salida de la bolsa de Tesla, que el mismo Musk propició y que llevó a que la SEC presentara viernes pasado una demanda contra el empresario, ha provocado finalmente su salida temporal de la empresa que fundó en el 2003.
La SEC había demandado en Musk al considerar que su serie de mensajes en Twitter del pasado 7 de agosto, comunicando su intención de sacar de la bolsa Tesla gracias a la existencia de inversores que pagarían 420 dólares por título a los accionistas de la compañía, fue un acto fraudulento que hinchó temporalmente el valor de las acciones.
Multa de 20 millones
La SEC ha informado en un comunicado que Musk y Tesla se comprometen a pagar una multa de 20 millones de dólares cada uno para llegar al acuerdo con el regulador norteamericano de la bolsa. Musk acepta que no podrá ejercer como presidente del consejo de administración de Tesla durante tres años y durante aquel tiempo será reemplazado por una persona "independiente".