La crisis por la pandemia del coronavirus es el foco de preocupación de todos los sectores. Barcelona entrará en fase 1 de desescalada a partir del lunes, hecho que permitirá empezar a reactivar algunos negocios, pero el sector del turismo se encuentra todavía lejos de este punto. Fronteras cerradas, vuelos cancelados, aeropuertos desiertos y una gran incertidumbre cara a las vacaciones de verano. Todo, después de acumular una la Semana Santa y la época del Mobile World Congress sin ningún ingreso. Está en este contexto que hablamos con el presidente de Turismo de Barcelona, Eduard Torres, quien hace justo unos meses que estrenó el cargo. En una entrevista por teléfono, Torres asegura que todavía es demasiado temprano para saber el impacto de la pandemia en el sector pero asegura, optimista, que "Barcelona tiene que convertir este desastre en una oportunidad".
El turismo es uno de los sectores más afectados y no queda claro cómo será la reanudación de la actividad turística. ¿Desde Turismo de Barcelona, qué esperáis de este verano?
Barcelona tiene una dependencia del turismo internacional del 80%. Hasta ahora hemos dejado de recibir el 100% de la actividad turística y ahora tendremos un recorrido, pero este 80% no lo podremos suplir hasta que se abran las fronteras y se reanuden los vuelos. Estamos pendientes de cómo irá aun es muy difícil hacer previsiones de recuperación, lo que sí que haremos es una campaña enfocada al mercado doméstico, tanto en Catalunya como en España, y a ver si podemos suplir parte de este 80% con el mercado nacional. Será difícil pero está por donde tenemos que tirar.
¿Hasta qué punto se puede paliar esta falta de turismo extranjero con el turismo local?
Es muy difícil. Todo eso también es una oportunidad porque, sobre todo en Barcelona, ahora nos damos cuenta del activo que representa este turismo que siempre había estado en el centro del debate, y en gran parte es una oportunidad para establecer consensos en la ciudad para la importancia del turismo.
Esta crisis es una oportunidad para establecer consensos de ciudad
¿Cómo valoráis las medidas que se han tomado para el turismo, tanto desde Europa como desde el Gobierno?
Yo pienso que hasta ahora ha sido un choque increíble, y las medidas no están todas acabadas. Entiendo que se irán tomando, justo hace dos meses que empezó todo... Se han hecho algunas cosas positivas pero faltan muchas, ahora todo eso necesita tiempo. En Europa están preparando fondos para ayudar a los países más afectados, todo eso todavía no está preparado, tenemos que esperar.
¿Y desde Turismo de Barcelona qué se puede hacer?
Nosotros lo que podemos hacer es impulsar la construcción de este consenso y salir con un turismo más sostenible, más responsable y de más valor añadido. La situación es una desgracia en el sentido que hará mucho daño al sector pero tenemos que ser capaces de transformarlo en una oportunidad e ir a buscar este turismo que queremos todos de menos externalidades negativas.
La Unión Europea ha propuesto una apertura de fronteras por fases. ¿Cómo lo valora?
La UE propone pero después decidirán los gobiernos, son los países que establecerán los acuerdos concretos. Desde este punto de vista son buenas noticias que Alemania esté teniendo conversaciones con los diversos países receptores del turismo alemán para poder hacer estos corredores, pero todo eso se tendrá que ir viendo.
Creo que el turismo de Barcelona recuperará la normalidad en el 2021
Las aerolíneas también están sufriendo mucho toda esta crisis. ¿Habéis podido hablar con este sector para gestionar la reanudación?
Todavía es muy temprano. Estos últimos dos meses lo que hemos hecho las empresas es concentrarnos sobre todo en los planes de contingencia y de supervivencia a la espera de que los gobiernos tomen las decisiones y de cómo evolucione la enfermedad. Yo creo que nosotros recuperaremos la normalidad en el 2021. Ahora tenemos que aprovechar este paro para pensar qué turismo queremos en el futuro, tener presente que la sensación de confianza en un futuro será muy importante. Todos los actores de la ciudad estamos más en contacto que nunca y estamos pactando las líneas de promoción turística de Barcelona con todos los actores implicados, cosa que creo que es muy positiva. Hay que relanzar Barcelona en la línea de un turismo de valor añadido.
¿Cuánto se ha dejado de ganar durante estos dos meses de turismo cerrado a la ciudad de Barcelona?
El turismo genera unos 14.000 millones de euros en total. Como no sabemos el ritmo de la recuperación, no podemos decir la afectación que acabaremos teniendo, pero entendemos que será mínimo del 60% de estos 14.000 millones. Además, también dependerá de los vuelos que se hagan. Hablé hace unos días con el aeropuerto de Barcelona y me dijeron que las aerolíneas principalmente están tratando de subsistir hasta el 2021, y están a la espera de este verano de las medidas concretas que tomen los gobiernos. Justo se están haciendo las reuniones bilaterales, así que tenemos que esperar...
La afectación será mínimo del 60% de los 14.000 millones que genera el turismo en la ciudad
¿Y cree que en el 2021 volverá la normalidad a la ciudad?
Sí, en algún punto del 2021 volveremos a la normalidad. Estamos viendo que a nivel sanitario, los médicos dicen que los tratamientos están mejorando mucho, si hubiera una segunda oleada estamos mucho más preparados, la gente está muy concienciada, etcétera. Por lo tanto, entiendo que con todo volveremos a la normalidad en algún punto del 2021. Al mismo tiempo también dependerá mucho del turismo de negocios que esta recuperación sea antes o después, debido que gran parte de los acontecimientos cancelados se han conseguido posponer para el otoño.
¿Los negocios que dependen del turismo, como hoteles, podrán superar la crisis y volver a levantar la persiana?
La mortalidad que habrá de las empresas dependerá del ritmo de reactivación. Y este dependerá de la sanidad y de los acuerdos entre los estados, y en estos momentos son tantas variables que es muy difícil descifrar este escenario de incertidumbre. ¿Qué podemos hacer nosotros que esté en nuestras manos? Establecer consensos de ciudad y mejorar el turismo que tenemos. Barcelona tiene que aprovechar estas circunstancias y convertirlo en una apuesta de ciudad, algo que va mucho más allá del turismo. Hace falta un pacto de ciudad hecho con colaboración público-privada.
¿Cómo se puede impulsar un modelo turístico de más valor añadido en un momento en que gran parte del sector se encuentra ahogado por la crisis?
Tendrá que haber medidas importantes. Nosotros tenemos que apretar también para que desde Europa y desde el Estado español se facilite esta reactivación y que podamos salvar al máximo la actividad de este año, y es importante ayudar a todas estas empresas para que podamos recomenzar.
¿Qué medidas?
Se necesita alargar los ERTE y se necesita liquidez, que ha llegado pero hace falta más. El Estado dijo que movilizaría 200.000 millones pero de momento sólo ha movilizado 60.000. Tendría que ser más decidida esta llegada de liquidez.
A todo eso se suma un hecho psicológico: ¿hasta qué punto la gente tendrá ganas de viajar después de la pandemia?
El turismo es una industria de la felicidad, y después de una época tan dura como el confinamiento, nosotros notamos que hay ganas e ilusión por salir. Con este comportamiento cívico de la ciudadanía seremos capaces de transmitir una imagen de seguridad y nos ayudará para transmitir confianza en los mercados internacionales.
Tenemos que ser capaces de transmitir confianza en los mercados internacionales
¿Aunque España haya sido uno de los países de Europa con más muertes e infectados por la pandemia?
La imagen de la crisis sanitaria ha sido muy perjudicial, es cierto, pero nosotros deberíamos ser capaces de contrarrestar eso con este comportamiento cívico durante el verano. Eso nos ayudará mucho.