El tráfico total de mercancías en el puerto de Barcelona ha caído un 18,6% hasta agosto respecto a un año antes como consecuencia del impacto del coronavirus, sumando 37,7 millones de toneladas, mientras que los pasajeros que transitan por la instalación se han desplomado un 78%. Estas son dos de los principales datos que ha dado este martes el puerto sobre el balance de su actividad hasta el mes de agosto. Ésta continúa muy afectada por la alerta sanitaria, aunque las exportaciones de contenedores aguantan mejor el impacto y el descenso se limita al 3,4%.
En cuanto al movimiento de contenedores, el volumen total se ha situado de enero en agosto en 1,83 millones de TEU —la unidad utilizada para calcular este aspecto—, lo que supone una caída del 19,6% en relación al mismo período del 2019. Las exportaciones a China acumulan en estos primeros ocho meses del año un aumento del 50%, mientras que también crecen las que se dirigen a Turquía (16,2%), Arabia Saudí (14,2%) y la India (10,1%). Respecto a las importaciones, los intercambios que crecen son con Estados Unidos (7,2%), Grecia (14,9%) e Indonesia (1,2%).
En cuanto a los graneles, los sólidos se mantienen en niveles similares a los del año pasado y los líquidos caen un 23,8%. Los que tienen mejor comportamiento de tráfico son: haba de soja, cemento o chatarra.
Pasaje y automóviles
La crisis originada por la pandemia tiene un reflejo especial en el pasaje, debido a las diversas restricciones de entrada a los puertos de España que se han aplicado desde marzo y que aún siguen vigentes en tráficos como los cruceros. Así, entre los meses de enero y agosto, los pasajeros que han transitado por el puerto de Barcelona han caído un 78%.
En el caso concreto de los cruceros, el descenso acumulado hasta agosto es del 90,2% (198.842 pasajeros) y del 55,9% en el caso de los ferrys (497.755 pasajeros), un tráfico que ha iniciado una cierta recuperación en los últimos dos meses. En el caso del sector del automóvil se mantiene en cifras similares a la de los últimos 3 meses. Así, el tráfico de vehículos en el puerto de Barcelona entre los meses de enero y agosto fue de 285.097 unidades, un 45,3% menos que en el mismo periodo de 2019.