Cambio de rumbo inesperado. El Tribunal Supremo paraliza los recursos sobre el impuesto de las hipotecas después de la sentencia que se dictó ayer que determina que es el banco y no el cliente quien tiene que pagar los impuestos cuando firma una hipoteca. Así, se llevará al Pleno de la Sala para confirmar si finalmente se saca adelante la sentencia o no.
El presidente de la sección segunda de la sala de lo contencioso administrativo del Supremo, que es quien ha dictado esta resolución, argumenta que se toma esta decisión dado que la sentencia "supone un giro radical en el criterio jurisprudencial hasta ahora sustentado y habida cuenta, asimismo, de su enorme repercusión económica y social". Y por este motivo, Luís María Díez-Picazo Giménez ha acordado con carácter urgente "dejar sin efecto todos los señalamientos sobre recursos de casación pendientes con un objeto similar".
Así pues, el presidente de la sección segunda pide llevar al pleno de la sala si confirma definitivamente la sentencia que obliga a los bancos pagar el impuesto de las hipotecas.
No hay precedentes de una reacción similar en el Tribunal Supremo. Aunque el presidente de la sala tercera tiene potestad de enviarlo a pleno con el fin de decidir si esta sentencia tiene que crear jurisprudencia respecto de casos similares.
Ahora, el pleno de la sala estudiará todos los casos, aunque ante lo que implica y el cambio de criterio que supone, habría podido ir antes que la sección segunda tomara la decisión. Lo que no anula esta resolución es la sentencia para el caso concreto que se ha dictado. Lo que se decidirá ahora es si a partir de esta decisión, todo el resto de casos que lleguen a los tribunales tienen que tener la misma resolución.
La sentencia
Ayer, el Tribunal Supremo decidió que es el banco y no el cliente quien tiene que abonar el impuesto sobre actos jurídicos documentados (AJD) en la firma de una hipoteca, corrigiendo así su doctrina anterior. En una sentencia fechada el 16 de octubre, el alto tribunal establece que es la entidad prestamista, y no quien recibe el préstamo, quien tiene interés en inscribir la operación y elevar a escritura pública.
Eso significa que no es el cliente quien tiene que pagar los impuestos derivados del préstamo hipotecario, sino los bancos. De esta manera, la sala tercera del Tribunal Supremo modifica su jurisprudencia anterior e interpreta el texto rehecho de la ley del impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, y concluye que no es el prestatario el sujeto pasivo de este impuesto, sino la entidad que presta el dinero.
Consecuencias en los bancos
Justo después de que ayer el Supremo diera la noticia, los bancos cayeron estrepitosamente en bolsa y arrastraron todo el Ibex-35, que llegó a registrar menos de 8.900 puntos. En total, los bancos perdieron más de 5.500 millones de euros en sólo una jornada. Hoy, sin embargo, después de este revés, los bancos ya vuelven a cotizar en positivo en el Ibex.