El secretario general de la UGT en Catalunya, Camil Ros, ha exigido este lunes a los partidos políticos y gobiernos que "lo hagan como quieran" pero que se reúnan "discretamente" y se arriesguen para encontrar una solución política y dialogada al conflicto en Catalunya. En un desayuno en el Foro Europa Tribuna Catalunya, el sindicalista ha pedido a la clase política que muestre "sentido de Estado", y ha matizado, "que cada uno coja el país que le guste".
"Que se reúnan y que no lo expliquen a nadie, menos declaraciones, menos cartas y más reuniones," ha lanzado. En este sentido, Ros ha puesto el comunicado conjunto entre la organización sindical que dirige, CCOO, Pimec y Foment del Treball como ejemplo de unidad de acción de los agentes económicos. Ros incluso ha reconocido que el comunidad ha incomodado algunos sectores de su propio sindicato que han considerado que era "demasiado suave".
La comparecencia del sindicalista se ha producido una semana después de la publicación de la sentencia del procés y de la respuesta ciudadana, con movilizaciones masivas y disturbios en las capitales catalanas. El líder sindical ha criticado la sentencia a los líderes independentistas y ha lamentado especialmente la condena a 12 años de prisión para la exconsellera de Trabajo, Dolors Bassa, antigua compañera suya al sindicato.
Ros ha asegurado que no habrá solución política "definitiva" hasta que los nueve condenados por el Tribunal Supremo salgan de la prisión, pero al mismo tiempo ha pedido que las acciones políticas sean compatibles la lucha contra las desigualdades.
En relación con el vandalismo, Ros ve riesgos de afectación de la economía si se "cronifican" los "actos violentos" pero no si se producen movilizaciones. Por este motivo, ha pedido que se recuperen "espacios transversales" de respuesta ciudadana, de la misma manera que se hizo, dice, con la respuesta a la sentencia del Tribunal Constitucional que recortaba el Estatuto del 2006. Al mismo tiempo, Ros ha aprovechado para enviar su "calor" a los heridos, y ha llamado manifestantes, periodistas y cuerpos de seguridad afectados. "Nunca tendría que haber habido ningún herido, ningún detenido, ningún acto de violencia," ha lamentado Ros, que ha condenado reiteradamente "los pequeños grupos que monitorizan la violencia".
Sobre la visita de Pedro Sánchez a Catalunya para visitar a los policías hospitalizados después de la semana de disturbios ha considerado que el jefe del Ejecutivo español tendría que visitar "a todos los heridos".
Un "gobierno de izquierdas" el 10-N
El sindicalista ha hecho un llamamiento a la participación masivo a las elecciones en el Congreso y en el Senado del 10-N, de las cuales espera a que salga un "gobierno de izquierdas" con "la fórmula que quieran" que pacte unos presupuestos progresistas y que derogue los aspectos más lesivos de la reforma laboral. Con respecto a políticas que se tendrían que sacar adelante, Ros ha propuesto una fiscalidad progresiva y que marque una diferencia entre las empresas que generan puestos de trabajo y las compañías "especuladoras".
Sobre la huelga del 18-O
El secretario general de la UGT también ha hecho referencia a la huelga convocada por la Intersindical-CSC y la YAK viernes pasado. Ros ha reivindicado la posición neutral de su organización, que no ha dado apoyo a la movilización pero tampoco lo ha criticado.
El sindicalista ha asegurado que el 18 de octubre fue "tanto una huelga como un cierre patronal", ya que algunas empresas como Bon Preu decidieron cerrar por voluntad propia. "Una huelga no es un costillar, ni una fiesta", ha asegurado Ros que ha recordado que el principio que rige un paro laboral es la pérdida del salario de aquel día.