El pasado 22 de marzo se cumplió un año del lanzamiento del Enxaneta, el primer nanosatélite del Govern de la Generalitat, especializando en la internet de las cosas. En aquel momento toda una corriente de pensamiento corrió a hacer befa sobre el lanzamiento y sobre la "NASA catalana", ahora bien, ¿qué hay detrás de este lanzamiento? ¿Por qué Catalunya ha decidido apostar por la nueva economía del espacio? Son preguntas que intentaremos responder a continuación después de hablar con responsables de los diferentes actores que podemos encontrar dentro de esta estrategia, como por ejemplo la Generalitat, la Cambra de Comerç de Barcelona, el Institut de Estudis Espacials de Catalunya o la Fundación i2cat, entre otros.
Durante este último año la Enxaneta ha estado "sola" en el espacio, pero a partir del otoño dejará de estarlo, y es que el pasado mes de febrero el vicepresident del Govern y conseller de Territori i Polítiques Digitals, Jordi Puigneró, ya anunció que a lo largo del otoño Catalunya lanzará un segundo nanosatélite que estará especializado en observación de la tierra, un aparato que ofrecerá imágenes de la superficie de Catalunya para poder observar, por ejemplo la reducción de las costas catalanas después de una tormenta o si un bosque sufre estrés hídrico.
¿Cuál es el objetivo?
Poder decir que Catalunya tiene satélites está muy bien, pero el propósito de todo va mucho más allá. De hecho, la idea del Govern es potenciar esta industria en Catalunya, concretamente en el ámbito de la internet de las cosas y el de observación de la Tierra, así que la primera licitación pública en este sector ya incluía la construcción de los dos primeros satélites, uno de cada tipo, y tal como explica Daniel Marco, director general de Innovació i Economia Digital del Govern, a ElNacional.cat, no serán los últimos, y la idea es que la constelación vaya creciendo en los próximos años.
Ahora bien, Marco asegura rotundamente que el último objetivo, no es empezar a poner satélites en órbita, sino que es desarrollar este sector y su industria en Catalunya. En esta línea, nos asegura que dentro de unos años será el sector privado quien pueda poner en funcionamiento sus propios satélites, pero que ahora mismo es el ejecutivo quien tiene que poner las primeras piedras. Por eso desde el departament dirigido por Puigneró la intención es ir aumentando el presupuesto en new space cada año, al cual se podría añadir todavía más dinero proveniente de fondos europeos, la prueba está en el hecho de que este mismo año se destinarán 3,5 millones de euros a nuevas misiones y satélites que se lanzarán los próximos años.
Uno de los puntales de esta estrategia será el Institut d'Estudis Espacials de Catalunya (IEEC), una institución que hace 25 años que se dedica a la investigación en el ámbito espacial, y que en los últimos años ha visto como su concepción ha cambiado y ahora ha ampliado sus capacidades, de hecho una parte del presupuesto en new space va dedicada a muscular este Instituto para dotarlo de músculo. Al final, según asegura Ignasi Ribas, director del IEEC, a este diario, todo representa una oportunidad realmente buena para dar un paso adelante en el tratamiento de los datos de los satélites y poder ofrecerlos al tejido empresarial catalán.
Por esta potenciación, tal como pasó con el 22@ al Poblenou, ya se está creando un hub con el fin de aglutinar las empresas en un punto con el fin de crear sinergias en el sector. Los puntos escogidos han sido tres, Castelldefels, el Observatorio del Montsec y el aeropuerto de Lleida-Alguaire, los tres puntos dedicados a aplicaciones diferentes. Por una parte, el Montsec será el punto donde se descargarán los datos que se reciban de los satélites, Alguaire será una instalación de pruebas de los componentes de los cohetes y en Castelldefels se quiere que se implanten las empresas aprovechando que allí hay una de las facultades de aeroespaciales de Catalunya y la incubadora de startups de la ESA, la agencia espacial europea.
¿Catalunya tendrá a una NASA?
Con relación a todo eso del espacio y todo el lanzamiento de satélites, una de las grandes preguntas que nos hacemos es si Catalunya tendrá una agencia espacial como los Estados Unidos tienen la NASA. La respuesta es clara y contundente, no. Así lo aseguran tanto Marco como Ribas, que recuerdan que no es posible porque Catalunya, ni los gobiernos más pequeños, no tiene la capacidad para entrar en lo que se conoce como "all-space", es decir, el lanzamiento de satélites y personas hacia el espacio, ya que eso está reservado a las grandes potencias mundiales como China, los Estados Unidos o la Unión Europea.
Ahora bien, lo que sí que puede tener Catalunya es una agencia espacial más a pequeña escala, centrada en el desarrollo económico del sector del new space, un sector muy dinámico encarado a las pequeñas empresas. De hecho, Marco asegura que lo que quiere el Govern es, efectivamente, esta agencia espacial, pero tenerla la escala adecuada y de hecho, de cara al futuro, la idea es que sea el IEEC quien haga esta función. Ahora bien, de momento, solo será un departamento más dentro del Instituto.
¿Y el sector privado?
La estrategia pública siempre es muy importante al principio, pero también es, y será, clave a la hora de desarrollar este sector. Para tratar este tema hemos podido hablar con la presidenta de la Cambra de Comerç de Barcelona, Mònica Roca, y con dos empresas catalanas, Pangea Aerospace y The Blue Dots. Para empezar tenemos que ver quién es el estado actual del sector, y es que actualmente hay 56 empresas dedicadas al sector new space, que llegan a las 100 si contamos todo el ecosistema espacial, que dan trabajo a unas 380 personas y ya facturan unos 150 millones de euros el año y que de cara a los próximos años se pronostica un crecimiento exponencial por el sector, que podría llegar a multiplicar por 4 sus números actuales, tal como nos explica Roca.
Visto lo visto, la presidenta de la Cambra nos explica que este nuevo sector se adecua mucho al talante catalán porque es un sector basado en las pymes, ya que los costes se reducen mucho y, por lo tanto, puede estar desvinculado de las administraciones públicas con mucha facilidad, en este sentido asegura que la tarea del Govern tiene que ser dar el primer empuje a un sector que tiene que generar un altísimo valor añadido para la economía. Sin ir más lejos, casi 3 de 4 trabajadores del sector tienen que tener estudios superiores y genera una gran cantidad de patentes.
De hecho, Roca también recuerda que el 10% del PIB europeo llega de los servicios espaciales y que sería una grandísima noticia que Catalunya pudiera replicar el modelo sería ideal, ya que implicaría una gran cantidad de avances tecnológicos. En este sentido, nos asegura que, de momento, lo que se está haciendo nos pone en el camino de crear un ecosistema ideal y hacer de Catalunya un punto realmente importante y referente dentro de Europa en el sector, aunque también reconoce que "no será fácil".
Si vamos a ver las empresas que hay actualmente en nuestra casa, ElNacional.cat ha podido hablar con dos de ellas, Pangea y The Blue Dots. En el caso de Pangea pudimos hablar con Xavier Llairó, uno de los cofundadores de una empresa que se dedica a la creación de lanzadores, es decir, de cohetes, que están revolucionando el sector, ya que han conseguido que sean reutilizables. Eso provoca que sean capaces de llevar nanosatélites a órbita con un precio muy competitivo y de forma innovadora porque muchas piezas de su cohete están imprimidas en 3D.
En el caso de The Blue Dots hablamos con Eduard Cabanes, el cofundador de la empresa. En su caso, se dedican a una cosa radicalmente diferente que es la agricultura. Y la pregunta es, ¿cómo casan la agricultura y el espacio? Pues muy sencillo, esta empresa lo que hace es tratar los datos que reciben de un satélite, a través de modelos matemáticos y algoritmos, y dar información sobre lo que busca el cliente. Este proceso permite al cliente final aumentar su producción y sobre todo su eficiencia.