Paradas del lunes al jueves desde el 8 de agosto hasta el 7 de enero de 2023, esta es la respuesta de los sindicatos USO y Sitcpla de tripulantes de cabina ante la negativa a negociar de Ryanair. Los tripulantes de cabina de la aerolínea irlandesa planean seguir con los paros durante seis meses, los cuales durarán 24 horas. Los paros afectan a los tripulantes de las bases que tiene las aerolíneas en los aeropuertos de Madrid-Barajas, Barcelona, Málaga, Alicante, Sevilla y Palma de Mallorca, pero afectarán conexiones con todo el Estado.
Se trata de una nueva convocatoria que llega después de casi una veintena de paradas en lo que llevamos de verano por parte de los sindicatos de tripulantes de cabina. Las protestas de los trabajadores han provocado la cancelación de 250 vuelos y más de 1.000 han estado retrasados. La huelga ha sido convocada justamente cuando el tráfico de la compañía es mayor, ya que muchos pasajeros llegan o se marchan del Estado español. Sin embargo, eso no ha significado demasiado para la empresa, porque esta se ha negado a sentarse a negociar con sus empleados.
¿Qué es lo que motiva esta huelga? Las condiciones salariales. Los trabajadores de Ryanair demandan que se les equiparen las condiciones a sus compañeros de empresa en otras bases europeas, como por ejemplo Francia o Alemania. También exigen la elaboración de un nuevo convenio para el personal de cabina de la compañía. La compañía no a ni abierto este melón, es más, han sido despedidos 11 trabajadores "por haber ejercido estos legítimamente el derecho a la huelga". Además, a 100 empleados se les han abierto expedientes sancionadores.
Ryanair quita importancia a la huelga
La compañía de vuelos low cost está amenazando al jefe ante las quejas de sus trabajadores y el impacto de estas. La empresa ha quitado importancia al impacto de la huelga y ha echado pelotas fuera afirmando que la huelga hace más daño a la reputación de España como destino turístico que a la misma aerolínea. Además, Ryanair ha señalado que los que no quieren negociar son los sindicatos de USO y Sitcpla, y lo ejemplariza con los acuerdos que ha conseguido con otros sindicatos como CCOO, firmado hace un año.
El presidente de la compañía, Michael O'Leary, presentó el resultado de esta el lunes pasado. En la presentación evitó mencionar la huelga de sus trabajadores en el Estado español y siguiendo la estrategia de la compañía culpó otros de los problemas que les genera las huelgas, en este, a los "controladores aéreos y personal de tierra".