Los vecinos de los barrios de la Barceloneta y Vila Olímpica claman contra el Ayuntamiento de Ada Colau porque consideran que "ha renunciado a la batalla ante la privatización del frente marítimo de Barcelona, que perjudicará a todos los barceloneses”. El Hotel Arts —en una subasta celebrada en la delegación de Hacienda de Barcelonaha comprado la mayoría de los locales del frente marítimo barcelonés por 76 millones de euros, adquiriendo 23 de los 26 lotes ofertados. La venta de estos establecimientos ha llegado después de tres décadas de que el Ayuntamiento fuera el concesionario único. 

La operación incluye negocios como el Casino, las discotecas Pacha y Catwalk, los restaurantes Moncho's o la tienda Tous. También forma parte de la adquisición el restaurante McDonald's que se encuentra encima de la ronda Litoral, la gasolinera Repsol y 532 plazas de aparcamiento. El hotel de lujo es propiedad de los fondos de inversión ABP InvestmentsGovernment of Singapore Investment Corporation (GIC) y Host Hotels & Resorts.

El Gobierno de Colau había realizado un plan de cara a los próximos años que preveía una transformación de la zona marítima acorde a las necesidades de los vecinos, que ahora se encuentran decepcionados con el final de la negociación. "Estamos muy defraudados con la Administración. Llevábamos muchos años pidiendo que se recuperara el frente porque había muchos proyectos enfocados en la comunidad ", lamenta Manuel Martínez, presidente de la Asociación de Vecinos de la Barceloneta, un día después de que se haga pública la venta.


La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la regidora de urbanismo, Janet Sanz. Foto: Barcelona en Comú

Según Martínez, era esencial para los residentes llevar adelante un conjunto de proyectos que alejaran el ocio nocturno más problemático de los barrios. “En los últimos años hemos vivido la decadencia del territorio con peleas, drogas, ruido, incivismo, destrucción del mobiliario urbano, etc. El plan que se debía desarrollar iba a acabar con eso, pero ahora será imposible”, sentencia el representante vecinal. El plan previo a la privatización tenía en cuenta, entre otros aspectos, ampliar los espacios del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), del Hospital del Mar, escuelas y centros deportivos, entre otros muchos.

“Entendemos que el Ayuntamiento se debía quedar con el frente porque es quien lo construyó con el dinero de todos los ciudadanos. Nos dijeron el año pasado que había un acuerdo con el Gobierno para quedarse con el territorio, pero era mentira”, indica Jordi Giró, presidente de la Asociación de Vecinos de la Vila Olímpica. "Ni ha dado la cara la alcaldesa Ada Colau, ni el concejal Jaume Collboni, ni la concejala de urbanismo Janet Sanz. Ahora nosotros estamos mirando con abogados si podemos echar atrás la operación con medios jurídicos", añade Giró.

Los actuales arrendatarios de estos negocios está previsto que impugnen la subasta, dado que afirman que la venta ha estado plagada de irregularidades. Además, estos tienen el derecho preferente de compra, aunque difícilmente se producirá ningún cambio en la titularidad porque la mayoría no tienen liquidez para la operación en la crisis actual. 

La Comisión de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Mobilidad

Este martes, durante la Comisión de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad, también se ha discutido la subasta de la concesión del frente marítimo de la ciudad. La mayoría de los grupos de la oposición ha expresado que había margen para negociar y conseguir la adquisición del Frente Marítimo para que el Estado español no lo vendiera a "un fondo especulativo". Desde ERC, Jordi Coronas ha señalado al gobierno Colau-Collboni indicando que "la resignación es la antipolítica" y que el gobierno municipal "ha renunciado a liderar y defender esta ciudad, y esa es la verdad".

"Queremos saber por qué se ha renunciado al derecho preferente del Ayuntamiento como concesionario, queremos saber dónde está el acuerdo firmado, queremos saber el coste de mantenimiento y las inversiones del Ayuntamiento de Barcelona durante estos años y qué retorno del coste tendrá el Ayuntamiento en esta operación ", se ha preguntado también el portavoz de los republicanos.

Por otra parte, el portavoz del grupo de Junts por Catalunya, Jordi Martí, ha resaltado que el Gobierno de Barcelona "no ha tenido nada de autocrítica tras la falta de capacidad de negociación para la operación, lo que supone un fracaso político para el mismo ejecutivo y para todos los barceloneses ". También añade que "no se debería descartar que alguien dimitiera por la gravedad de la situación".

"Eso sí, estos días hemos visto tuits de miembros del Gobierno municipal quejándose, diciendo que no les gustaba pero que no podían hacer nada, y que solo hagan eso es muy pobre", insistió Martí. Celestino Corbacho, portavoz de Ciudadanos, por otra parte indicó que "estamos ante una muerte anunciada por no haber sabido negociar con firmeza, rompiendo las expectativas de los vecinos".

Manel Valls, del Partido Socialista, ha defendido el Estado y su interés patrimonial. "El estado debe gestionar como crea conveniente su patrimonio. Además, ahora los anterior inquilinos tienen opción de volver a adquirir sus locales", defendiendo que los fondos exteriores inviertan en la ciudad.

 

Imagen principal: Puerto Olímpico. Efe