Las ventas de vehículos comerciales ligeros en el Estado español se situaron en 77.184 unidades los ocho primeros meses del año, hecho que supone una disminución del 29,9% si se compara con los datos del mismo periodo del 2021, según las cifras publicadas por las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam). Estos datos quedan a expensas de las que se marquen a Catalunya desde la Patronal Fecavem que próximamente también tiene que publicar sus resultados.
En agosto, las matriculaciones de este tipo de vehículos aumentaron un 8,8%, con un volumen de 9.039 unidades con respecto a las 8.310 unidades contabilizadas este mes del año previo. Por segmentos, las entregas de derivados de turismo y furgonetas crecieron un 35,5% en agosto, con 4.967 unidades, pero cayeron un 35,8% en el acumulado, hasta 37.939 unidades. Así pues, en el último mes se vendieron 30 derivados de turismo, un 275% más, y 247 unidades en el acumulado, un 7,4% más. Además, el mercado de furgonetas creció un 46,4% mensual, con 4.608 unidades, pero bajó un 36,4% los ocho primeros meses del año actual, hasta 33.027 unidades, y el de 'pick-ups' se contrajo un 35,6% mensual, con 329 unidades, y un 32,1% desde enero, con 4.665 unidades.
Por otra parte, las ventas de furgones y camiones ligeros experimentaron una bajada mensual del 12,3%, con 4.072 unidades, y del 23,1% durante los ocho meses, con 39.245 unidades. Así, se vendieron 1.015 comerciales ligeros en agosto, un 15,5% menos, y 9.242 unidades desde comienzo de año, un 20% menos, además de 2.360 furgones el mes pasado, un 15,4% menos, y 23.593 unidades hasta agosto, un 27,5% menos. Las entregas de camiones alcanzaron un volumen de 697 unidades el octavo mes del 2022, con un aumento del 6,6%, a la vez que entre en enero y el mes pasado cayeron un 8%, hasta 6.410 unidades.
Las patronales lamentan que no remontan
En este baile de cifras, las patronales lanzan un mensaje de prudencia ya que a pesar de algunas mejoras, los resultados no son esperanzadores. Félix García, director de comunicación y marketing de ANFAC, ha declarado que "el mercado de turismos y todoterrenos consigue un ligero aumento en el mes de agosto. Pero este dato puede resultar engañoso ya que en relación con el 2019, en un contexto prepandémico, las ventas caen por encima del 30% y en el acumulado, la contracción del mercado con respecto a aquel año es del 40%. El sector sigue acusando la crisis de los microchips agravada por el complicado escenario geopolítico internacional que genera incertidumbre en la situación económica con una inflación elevada y el precio del dinero al alza. En esta coyuntura, además, no ayudan de cara a la decisión de compra para los usuarios a algunos mensajes en contra del uso del coche privado, aunque sea un vehículo nuevo y electrificado".
Por su parte, Raúl Morales, director de comunicación de Faconauto, subraya que "a pesar de la leve mejora del mercado en agosto, el bajísimo número de vehículos vendidos se sigue hablando de un mercado raquítico y deprimido que, impactado por un contexto totalmente desfavorable (incremento de precios, alto coste de los combustibles o desconfianza de las familias a la hora de consumir) no está siendo capaz de cambiar de dinámica para acercarse a unos registros más razonables. La crisis que está viviendo la automoción en nuestro país no tiene precedentes y sus consecuencias para el empleo y la competitividad son impredecibles, por eso no se entiende la inacción y la poca disposición del gobierno de Pedro Sánchez para reunirse con el sector, como ya hemos solicitado desde Faconauto o desde la propia UGT, para encontrar medidas que impulsen la viabilidad de una actividad tan estratégica para la economía y el consumo".