La Autoridad de la Competencia y Mercados del Reino Unido (CMA, en sus siglas en inglés) ha autorizado la fusión entre Liberty Global y Telefónica, que permitirá combinar los negocios de Virgin Media y O2, la empresa británica de la multinacional española.
Según ha indicado Telefónica en un comunicado, se espera que la transacción, que permitirá crear un grupo de telecomunicaciones capaz de competir con el gigante británico BT, se acabe de cerrar el 1 de junio. La previsión es que la nueva empresa genere sinèrgies por valor de 6.200 millones de libras sobre la base de valor neto actual después de los costes de integración, y tenga unos ingresos de 11.000 millones. La operación está valorada en 31.400 millones de libras.
El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, y el consejero delegado de Liberty Global, Mike Fries, han asegurado en un comunicado conjunto que este es un "momento decisivo" para las telecomunicaciones en el Reino Unido que permitirá contar con una "alternativa real" que no había existido hasta ahora.
Las dos empresas anunciaron hace un mes que Lutz Schüler será el consejero delegado de la nueva empresa, y Patricia Cobian la Directora Financera. Actualmente, Schüler es consejero delegado de Virgin Media y Cobian Directora Financera d'O2. La nueva empresa estará participada al 50% por las dos multinacionales y tiene previsto invertir 10 millones de libras en el Reino Unido en los próximos cinco años. La operación está valorada en 31.400 millones de libras, ya que O2 se valora en 12.700 millones, y Virgin Media en 18.700.
Con esta operación y la venta de Telxius, Telefónica tiene previsto reducir su deuda en 9.000 millones de euros. El nuevo operador británico surgido de la fusión será más grande que Vodafone Anglaterra y tendrá más móviles que BT, unos 47 millones del total de 70 millones de los británicos.
¿Cuál ha sido el proceso de la fusión?
Inicialmente, en la CMA lo preocupaba que, después de la fusión, Virgin y O2 pudieran subir los precios o reducir la calidad de los servicios mayoristas ofrecidos a otros operadores, lo cual podría forzar a estas otras empresas a ofrecer servicios móviles de menor calidad o aumentar sus precios minoristas, lo cual afectaría negativamente a los consumidores.
"O2 y Virgin son importantes proveedores de servicios para otras empresas que atienden millones de consumidores. Era importante asegurarse de que esta fusión no dejaría a estas personas en una situación peor", ha añadido Coleman.
Tanto Virgin como O2 brindan servicios mayoristas a otros operadores de redes móviles en el Reino Unido, así como servicios a los consumidores. La CMA había dejado claro desde un primer momento que no lo preocupaba la superposición de servicios minoristas, a causa del pequeño tamaño de Virgin Mobile, por lo cual ha centrado su investigación en sí la fusión podría reducir la competencia en el ámbito de los servicios mayoristas.