La cancelación del Mobile World Congress no es la única consecuencia económica que el coronavirus de China, el llamado Covid-19, ha dejado a Catalunya. Aunque es el más evidente por la resonancia que ha generado y por el impacto directo que ha marcado en la ciudad de Barcelona, hay otros efectos a tener en cuenta.

Contextualicemos. Catalunya exporta 1.494 millones de euros a la China, según datos de ACCIÓ (2018). Se trata principalmente de carne de cerdo (11,8%), aparatos, material eléctrico (9,1%) y cobre (8,6%). En total, unas 4.900 empresas catalanas exportan a China, y 1.921 de estas lo hacen regularmente.

Todavía no se puede poner una cifra concreta a la afectación porque el problema es vigente, pero como el virus ha hecho detener la producción en algunos lugares de China, eso ha provocado que varias empresas catalanas se hayan quedado sin los suministros necesarios que reciben del país asiático. Uno de los casos más sonados ha sido el de la empresa italiana Magneti Marelli, que presentó un ERE temporal en su fábrica de Barberà del Vallès debido al paro de producción por falta de los suministros chinos. Además, varias empresas se han quejado de que los pedidos de China no llegan y que se ha detenido gran parte de la cadena.

Y es que hay que tener presente que las exportaciones catalanas representan el 23,8% de las exportaciones del Estado español en China y actualmente hay 198 filiales de empresas catalanas en este país.

Con todo, la gran mayoría de empresarios se remiten a la cancelación del Mobile como el impacto más importante. El estado de alerta global llevó a varias grandes empresas a cancelar su participación en el congreso, cosa que acabó forzando la decisión de la GSMA, la organizadora, a suspender el congreso del todo. Un congreso que se preveía que llegara a una facturación de 500 millones de euros, 14.000 puestos de trabajo y congregara a más de 100.000 visitantes de todo el mundo. Aunque las organizaciones todavía no han especificado el impacto económico que supondrá la cancelación, los más afectados son los trabajadores del sector servicios.

Porrazo en las bolsas

Nos hemos centrado en Catalunya, pero a nivel global ya se han empezado a notar los efectos de la incertidumbre creada por el Covid-19. El lunes 24 de febrero, después de la primera muerte por coronavirus en Italia, las bolsas europeas y por todo el mundo cerraron la sesión con pérdidas millonarias. Sólo en una jornada, el índice español, el Ibex-35, cayó un 4,07% por el miedo de los inversores, lo que supone más de 20.900 millones de euros. Unas pérdidas que se han mantenido el resto de la semana, y acumula ya más de un 10,9% de pérdidas y ha perdido el umbral de los 9.000 puntos.

Las bolsas europeas también han sufrido grandes caídas durante toda la semana. La de Milán ha sido de las más perjudicadas después de las doce muertes en Italia por el coronavirus, también la de París y la de Frankfurt. Al mismo tiempo, también se han desplomado las bolsas asiáticas, Wall Street y el Dow Jones.

Un miedo motivado por una "potencial pandemia", según la OMS, que ya no entiende de fronteras y que, en un mundo globalizado como el nuestro, la afectación a la economía de un país acaba trasladándose a nivel internacional.